En la sexta semana de Masterchef Celebrity 4 los aspirantes han vuelto a demostrar que no llegan al nivel exigido del talent. Sobre todo Álex Adrover que ha sido el expulsado de la entrega, por lo que no cruzará el ecuador del programa.
Pero no solo fue él quien demostró su bajo nivel, en la prueba de exteriores ninguno logró “el ritmo de cocinado necesario para servir a los 60 comensales” que hasta se quejaron de los platos y los jueces tuvieron que ponerse el delantal para sacar las elaboraciones.
Todo ello en una emisión “interrupturs” que TVE paralizó durante 20 minutos para conectar en directo con los disturbios de Barcelona. Algo que provocó algunas quejas de espectadores que no entendían tal parón si ya existía el Canal 24 horas.
Primera prueba con bronca de Jordi Cruz a Vicky
La primera prueba consistió en cocinar con cítricos el plato dulce o salado que Anabel Alonso - la ganadora de la prueba de exteriores de la semana pasada- escogiera para cada uno. Otro punto que contaría en la evaluación final sería el del emplatado donde debían integrar objetos.
Desde el arranque Vicky Martín Berrocal se “bloqueó” al no lograr los ingredientes dulces que buscaba. Llegó a robar la nata de un compañero y se mostró distraída comiendo algunas de sus propias elaboraciones. Algo que se reflejó en un plato que no pudieron probar porque no había pelado ni la naranja.
Esta actitud desquició a Jordi Cruz que no dudó en advertirle: “Te voy a poner en situación porque no te estás enterando. Siempre hemos dicho que los celebrities nunca recibiréis un trato singular por el mero hecho de ser famosos. No me interesa absolutamente nada de lo que me tengas que contar: no hay idea, no hay motivación alguna en este plato. Esto es una ofensa terrible a mi oficio. Llevo tres pruebas mirándote y comer en una cocina está muy mal visto y lo haces, reírte cuando no toca tampoco me gusta pero que vengas y hagas esto... sigue así y te prometo que hoy te vas”. La aspirante aceptó la crítica y guardó silencio.
Jordi Cruz más duro que nunca ante el desastre de Vicky
El otro lado de la moneda lo protagonizaron Anabel y Boris Izaguirre que presentaron los mejores platos. Ella hizo una lemon pie deconstruída que tildaron de “maravilla” y él cocinó un pato con naranja y puré de patata violeta “muy rico”.
Almudena Cid presentó uno de los emplatados más originales evocando una piscina, lo mismo que Avellaneda que demostró su buen gusto con una “estética impecable” aunque con demasiada galleta y poca fruta. Álex también fue original pero se pasó al meter su plato en un puzzle desde el que “no se podía comer”.
Tampoco acertó Yolanda Ramos con una sepia que “sabía a poco”, ni Ana Milán con un solomillo que quedó “duro”. Tamara Falcó hizo un pastel de lima “desequilibrado” y Félix una panacota “muy amarga”.
Un nivel demasiado bajo para la prueba de exteriores
Pepe Rodríguez anunció a los aspirantes que la prueba de exteriores sería una de las “más especiales que hayamos vivido nunca. Lo que estáis a punto de vivir se os quedará grabado en el corazón”. Sin embargo, el resultado no fue el esperado.
El equipo se trasladó al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, para rendir homenaje a los pacientes por su lucha, su valentía y su afán de superación con un menú de cuatro platos diseñado por Carlos Maldonado, ganador de MasterChef 3.
Para elaborarlo los jueces decidieron que Vicky y Tamara - las peores de la prueba anterior- se convirtieran en las capitanas. La diseñadora se vistió con el delantal rojo para dirigir a Almudena, Félix, Álex y Yolanda, mientras que la hija de Isabel Preylser se vistió de azul junto a Boris, Juan, Ana y Anabel.
Pero tras media hora de cocinado ninguno de los equipos avanzaba con los platos: la cantidad no llegaba para todos los comensales, las pechugas no estaban cocinadas, el arroz sin hacer, las raciones no estaban igualadas... Anabel pidió destituir a la capitana pero nadie le hizo caso. Por lo que finalmente, “al oler el desastre” el propio Maldonado tuvo que entrar a echar una mano.
Carlos Maldonado llega para salvar el cocinado de exteriores
Una vez fuera los comensales se quejaron de los platos asegurando que no se podían comer. “El peor cocinado del mundo entero”, lo acabó llamando Pepe.
Por ello, al finalizar, los jueces se lamentaron por el pésimo homenaje que hicieron al hospital: “Ninguno, aún siendo la sexta semana, ha entendido el ritmo de cocina necesario para estar a los 60 comensales. Pero tampoco han tenido una capitana a la altura ni tampoco la han destituido. Lo mismo para el equipo azul, no tienen el ritmo que requieren las pruebas, pero con una capitana en punto muerto no se puede exigir marcha”.
Concluyeron que ningún equipo era merecedor del triunfo y todos irían a la prueba de eliminación excepto Anabel, que sí había intentado salvarlo.
Un plato “duro como una piedra” expulsa a Álex
Al llegar a la última prueba, los jueces permitieron que, además de Anabel, los aspirantes escogieran a dos compañeros más para salvarlos: Yolanda y Avellaneda fueron los afortunados.
El esto tuvo que demostrar su talento cocinando un plato aves como la perdiz, el pichón, el pato, el faisán, entre otros durante 75 minutos.
Para la cata acudieron cinco grandes chefs: Javi Estévez, Marcos Morán, Nandu Jubany, Nino Redruello y Rodrigo García. Todos ellos se deshicieron en elogios con Tamara, Vicky y Ana Milán. La primera presentó una becada con salsa “muy buena con el punto de carne maravilloso”. La diseñadora entregó un “pato con dos huevos” que la reconcilió con Jordi: “Por fin se te ha notado un poquito que te interesa estar aquí”. Mientras que Ana acabó llorando de alegría tras decirle que su faisán, “si no fuera por el exceso de grasa sería el mejor plato de la noche”.
Almudena Cid, todo por los jugos
En cambio, Boris, Almudena, Félix y Álex no convencieron a los jueces. El venezolano presentó un pato “descompensado con mucha guarnición que le quitaba el protagonismo al ave”. La gimnasta llevó un picho con “la patata cruda y la salsa avinada”. Félix acertó con la ejecución de su perdiz pero no con la idea. Y Adrover entregó un plato duro como una piedra, “crudo y seco”.
Cuando llegó el momento de la deliberación, los ocho chefs lo tuvieron claro: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Álex”.
Alex Adróver, sexto expulsado de MasterChef Celebrity 4
Este se marchó asegurando que había sido una “pedazo de experiencia” y que le “hubiera gustado quedarse más para aprender una semana más”.