En la cuarta semana de Masterchef Celebrity 4 las cocinas han vivido una doble expulsión: la de Marta Torné y Elena Furiase.
Por otro lado, han dado la bienvenida a Boris Izaguirre y Anabel Alonso- como adelantó Vertele en exclusiva- que se ganaron su condición de concursantes de pleno derecho tras una dura prueba de eliminación.
Todo ello en una entrega marcada por los rifirrafes continuos de los aspirantes y Vicky Martin Berrocal.
Almudena Cid y Ana Milán, dolidas con Vicky en la primera prueba
Los aspirantes se enfrentaron a su primera prueba de repostería en unas cocinas divididas por una pared. Todos se dividieron en grupos de dos - Yolanda Ramos y Elena, Félix y Almudena, Vicky y Ana, Álex y Marta, Tamara Falcó y Avellaneda y Los Chunguitos- para elaborar el mismo postre, pero solo uno de ellos tendría la receta y guiaría al otro.
Durante el cocinado, la gimnasta metía en el congelador su elaboración y al abrir el electrodoméstico se encontraba con esta tirada porque alguien había puesto su postre encima. Al preguntar descubrió que había sido Vicky y esta aseguró no haberse dado cuenta.
El autobús de Yolanda Ramos y la acusacion de Almudena
En la cata, los jueces preguntaron a Almudena por el poco trabajo, y ella respondió que se lo habían tirado: “Sé que fue sin querer” subrayaba mirando a la diseñadora.
Pero no fue el único momento crítico con Vicky, cuando llegó el turno de su valoración junto a Milán el jurado señalaba que a la compañera le había faltado temperatura para que gelatinizara bien. Y Berrocal no tardó en mostrar la gelatina de su compañero con un gesto que no le gustó a la actriz: “Es jugar sucio que Vicky me saque la gelatina mal delante de los jueces, me desconcierta”, confesaba entre lágrimas.
Ana Milán se ve superada por la gelatina de su plato
Por su lado, Yolanda y Elena presentaron una milhoja “pesada, densa, cual mazacote sin sabor”. Álex y Marta hicieron un “buen trabajo”, como Tamara y Avellaneda con una elaboración “buenísima”. Lejos quedaron los Chunguitos con un desastre de plato.
Los jueces expresaron que en general había sido un “suspenso” y no solo por los platos, también por el “poco compañerismo”. Aún así, las de Marta y Tamara fueron las mejores elaboraciones.
Una prueba de exteriores con mareo incluido
El equipo del talent se desplazó hasta el parque de bomberos de Navacerrada donde los aspirantes tuvieron que cocinar un menú sano y deportivo compuesto por carpaccio con cremoso de parmesano y salsa de trufa o fideuá de bonito para 100 comensales.
Marta y Tamara, las mejores de la prueba anterior, fueron las capitanas de sus equipos. La actriz se vistió de azul para comandar a Vicky, Elena, Ana, Félix y Almudena. Mientras que la hija de Isabel Preysler se puso el delantal rojo para capitanear a los Chunguitos, Yolanda, Avellaneda y Álex.
El equipo de Torné estuvo bajo una presión cada vez mayor por la poca disciplina de Berrocal que no hacía caso a la capitana, y el mareo que le dio a esta última que tuvo que salirse de las cocinas.
La presión de la capitanía pone al límite a Marta Torné
El propio Pepe Rodríguez definió al equipo como un “caos absoluto”, con Marta “derrotada y superada, sin controlar ni los tiempos ni las cantidades”.
Por lo que fue el equipo rojo el que estuvo más “correcto” y se salvó de la eliminación.
Dos nuevos concursantes y otro rifirrafe
Félix, al ser el mejor de su equipo pudo salvarse a él mismo y a Almudena, por lo que solo Marta, Vicky, Elena, y Ana llegaron a la prueba de eliminación. Al ponerse frente a los jueces, estos pedían a Milán que hiciera balance de la prueba anterior y antes de empezar a hablar Vicky le espetaba: “Pero habla, no te calles”. Un comentario que molestó a la actriz que le pedía que no le dijera lo que tenía que hacer. Enzarzándose en una nueva disputa que llevó a que les compararan con “las nuevas Carmen Lomana y Antonia Dell'Atte”.
Pero en ese momento, los jueces anunciaban que para aumentar el nivel de cocinado invitaban a dos exaspirantes a convertirse en concursantes si pasaban el reto: Boris y Anabel.
Boris y Anabel vuelven para retar a los nuevos aspirantes
Con su llegada, se dividieron en dos grupos para abrir vieiras, ostras y centollos. Anabel y Vicky fueron las más rápidas por lo que se salvaron y la eliminación solo se la jugaron los cuatro restantes.
Estos, hicieron un segundo cocinando de un plato libre con el género utilizado. Marta llevó una explosión de centollo que tildaron de “mojón”. Elena hizo que probaran unas “ideas mal mezcladas y estéticamente poco agradables”.
El plato de Ana sí que convenció con “un sabor suave, equilibrado y bien hecho”. Lo mismo que el de Boris que presentó “elementos cuidados y respeto del producto”.
Por lo que, tras deliberar, los jueces decidieron que “los dos aspirantes que no continúan en las cocinas de Masterchef son Marta y Elena”.
Doble expulsión: Marta y Elena abandonan las cocinas
Elena reflexionaba y aseguraba que desde el primer día se había “puesto muy nerviosa en las cocinas y tampoco tengo gran mano, bastante es hasta donde he llegado”. Mientras que Marta confesaba que era un programa “muy duro”.