El inicio de curso ya está aquí y con él llega el primer gran duelo de la temporada televisiva: el que vivirán esta noche MasterChef Celebrity y GH VIP con los estrenos de sus nuevas ediciones, la cuarta y la séptima, respectivamente.
El talent de TVE y el reality de Telecinco son los dos grandes formatos de entretenimiento de la televisión, al menos los que registran mayores audiencias. Los dos han hecho de los famosos su mejor aliado, y sus versiones VIP se han convertido en su gran bastión.
Sin ir más lejos, la versión con famosos del reality de Zeppelin TV ha acabado por ganarle el terreno a la original con anónimos, que sufrió un desgaste evidente en su última edición emitida que no afectó a su variante. Y en cuanto a MasterChef, su versión Celebrity ha rendido al máximo desde el primer día. Hasta el punto de llegar a convertirse, sin discusión, en la marca más potente de las tres que tiene el formato de TVE.
Por ello, la de esta noche es una batalla televisiva sin parangón. Una de esas que ponen al espectador en un aprieto. ¿GH VIP o MasterChef Celebrity? Si aún no lo tienes claro, a continuación repasamos cinco puntos fuertes que juegan a favor de cada programa.
Puntos fuertes y diferenciales de 'MasterChef Celebrity'
- Por su propia concepción, es muy complicado que haya concursantes mueble que sí podemos encontrar en GH VIP (un ejemplo, Darek en la sexta edición). Primero, porque cada personajes trae consigo su propio bagaje profesional, que afecta a la competición: personajes como Silvia Abril, Anabel Alonso o Corbacho propician los momentos de humor, mientras que deportistas de élite como Ona Carbonell o Saúl Craviotto refuerzan la sensación de alta competición con su continua evolución y esfuerzo; eso sin contar casos como los de Fernando Tejero y Loles León, que trasladaron sus conversaciones y piques amistosos de La que se avecina a la cocina. Con castings bien equilibrados en cada edición, todos tienen oportunidad de lucirse, lo que permite que se abran y se muestren vulnerables: lloran, ríen, se enfadan y se impregnan del espíritu competitivo que requiere el formato. La implicación y la actividad intrínseca al programa permite “descubrir” cosas inéditas de personajes conocidos y admirados fuera de su elemento, algo muy agradecido para la audiencia.
- MasterChef premia el esfuerzo, por lo que sus concursantes salen con una imagen renovada y reforzada que a menudo permite un despegue profesional. Es el caso de Miguel Ángel Muñoz, cuya popularidad vivió un repunte gracias a su talante y progresión con el delantal. Además, el carácter solidario del premio favorece que los famosos se atrevan a desnudar sus virtudes y defectos por una buena causa.
- Mientras la clave de los castings de GH VIP está en las tramas que cada concursante tiene cuando entra en la casa, la mecánica de MasterChef es más que suficiente para interesar al espectador, sin necesidad de conocer intimidades del famoso en cuestión. Tras contextualizar quiénes son y de dónde vienen, todos los aspirantes se igualan y deben trabajar sin pensar en condicionantes externos. A esto favorece, también, que el programa esté grabado de antemano: no hay contaminación del exterior y pueden mostrarse tal y como son sin verse influenciados por el feedback inevitable de las redes sociales.
- En la misma línea, el espectador no interviene o interpela, solo consume y comenta sin capacidad de decisión. Son los expertos cualificados los que tienen la última palabra, no las simpatías o los seguidores que tengan fuera. Es decir, que los concursantes interactúan directamente con las personas que pueden acabar con su aventura en el programa: los jueces.
- MasterChef no es un programa río que se extiende por la programación. Salvo ocasiones puntuales, concentra su contenido en una única gala semanal. Una emisión intensa y con varias pruebas y obstáculos para los participantes que ya tiene suficiente interés para el espectador. No es necesario estar pendiente de toda la programación del canal para no perder el ritmo.
Puntos fuertes y diferenciales de 'GH VIP'
- Gran Hermano VIP es un programa cuyo contenido se extiende más allá de la casa de Guadalix, pues continúa y se expande en plató, con la colaboración de defensores, invitados, expulsados, etc. Tan importante como lo que ocurre en el encierro son las consecuencias que estas situaciones desencadenan fuera. Algo que Mediaset ha aprovechado para vertebrar su programación de manera transversal, haciendo que toda su parrilla, incluso sus canales hermanos, se contagien y construyan juntos el hilo argumental de la casa.
- Esto hace que GH VIP tenga hasta tres galas semanales, cada una de ellas con una naturaleza y unos presentadores diferentes. En una se expulsa a un concursante y se celebran nuevas nominaciones, en otra se reduce el número de nominados y en la tercera se debate sobre todo lo acontecido en las últimas horas. Además de los resúmenes diarios, el contenido de GH VIP es una noria que no para de girar... para deleite de los seguidores más acérrimos.
- Mientras MasterChef lo deja todo a la mecánica de cada prueba y al montaje, en GH VIP el espectador puede vivir la experiencia de la convivencia con el famoso de turno de forma total, sin la edición del programa. Puedes verlos durante las 24 horas y conocer de primera mano, día a día, sus fortalezas y debilidades, haciendo un perfil de ellos mucho más completo y objetivo. Y como el roce hace el cariño, es más fácil encariñarse con estos VIP y vivir con mayor intensidad.
- Todos los famosos entran en la casa con una trama previa, que no solo no abandonan sino que tiene importancia dentro de la casa. Del mismo modo, lo que ocurre en Guadalix puede permitir que esas tramas ganen relevancia dentro de los programas de Mediaset y alargar su vida mediática. Los concursantes pueden no ser tan conocidos para el gran público antes de entrar el concurso, y luego ganar mucha más visibilidad y popularidad.
- Como todos los realities de Telecinco, GH VIP es en directo. Y eso quiere decir que la audiencia juega un papel clave en el devenir del concurso. Primero, porque cada semana expulsa a uno de los concursantes nominados. Segundo, porque tiene el poder de elegir al ganador final. Y tercero, porque puede alterar con sus tuits la estrategia de los concursantes, que a partir del feedback que reciben de los espectadores pueden cambiar su actitud, buscar nuevas alianzas o romper aquellas que ya tenían. Lo que hace que todo sea menos imprevisible y, por tanto, más sorprendente.