La sexta edición de MasterChef Junior clausura sus instalaciones este domingo 13 de enero, con una gala final en la que Paula, Candela, Pachu y Josetxo lucharán por imponerse y ascender al palmarés del programa. El formato producido por Shine Iberia para TVE contará con Ángel León, Dabiz Muñoz y Joan Roca como invitados de cinco tenedores para esta velada definitiva, en la que está en juego el trofeo de ganador, los 12.000 euros para continuar la formación culinaria y un curso intensivo en el Basque Culinary Center.
La edición, la última que contará con Eva González como presentadora tras su fichaje por Antena 3 para conducir La Voz, se ha venido moviendo en cifras ligeramente más sensibles de lo acostumbrado, habiendo liderado solo una de sus noches de emisión (la tercera, con un 16.5% de share y 2,5 millones. Con todo, ha dado pie, como de costumbre, a simpáticos momentos y a alguna que otra agria polémica.
Como aperitivo para esta sexta y última entrega, recopilamos un total de ocho bocados con lo más suculento del espacio, que ha acompañado a los espectadores de La 1 durante las últimas tres semanas. ¡Que aproveche!
La confusión de pimiento con detergente de Noa
María Remei, Carlos, Rodrigo y Noa fueron los primeros concursantes expulsados del programa en la gala inaugural de la edición. De estos cuatro, la tercera (la segunda más pequeña de la edición, con nueve años) fue la que más llamó la atención por una confusión que casi hubiera desembocado en un lavado de estómago para los jueces.
Nada más terminar su elaboración, la pequeña de Málaga se puso a decorar el emplatado. Para ello, echó mano de un bote verde que tenía bajo su mesa y que creía que contenía pimiento verde... Pero nada más lejos: se trataba de un frasco de detergente. Por suerte, la avisaron a tiempo, antes de que el estropicio fuera a mayores.
“MasterChef” sobre hielo con Javier Fernández
Es habitual que la adaptación infantil del programa sorprenda a los menudos aspirantes con disfraces y caracterizaciones de personajes queridos de la animación y cultura popular. En este caso, Eva González se encargó de “congelar” a los concursantes al transformarse en Elsa, la princesa de Frozen.
Para no desentonar con la gélida temática, el espacio contó con un visitante que conoce bien las propiedades y posibilidades del hielo: se trataba del bicampeón del mundo de patinaje artístico Javier Fernández, que presentó un aperitivo de Revolution on Ice, espectáculo sobre hielo con el el medallista olímpico ha estado girando por distintas ciudades españolas. “Aquí en MasterChef traen a unos invitados de 10”, afirmaba un ilusionado Jaime.
Javier Fernández lleva su espectáculo a las cocinas
La lección de trabajo en equipo de Dani y Paula
No es raro que, en la versiones adultas del formato, los concursantes se vean perjudicados en las pruebas cuando no son capaces de dejar de lado sus diferencias. Eso no ocurrió, sin embargo, en esta sexta edición con niños.
El momento corresponde a la prueba de eliminación de la tercera gala del programa. Los jueces avisaron a los benjamines de que tendrían que cocinar por parejas, formando estas según cercanía según estuviesen situados en ese momento. Eso hizo que Dani y Paula hubiesen de hacer tándem a su pesar. Los dos niños reconocieron que hubieran preferido no trabajar juntos, dado que las ocasiones anteriores en las que lo habían hecho las cosas no salieron bien.
Sin embargo, se esforzaron por compaginarse para sacar la prueba adelante. Y lo consiguieron, salvándose de la expulsión con una buena preparación.
El joven madrileño del que hablábamos, el más mayor de la edición (12 años), acabó su periplo en el talent show en la cuarta gala. Sin embargo, dejó muestras de su tenacidad no solo en televisión, sino por la entereza con la que se estaba enfrentando a un cáncer. Así lo anunció él mismo en una publicación de Instagram: “Los niños enfermamos y nos curamos y pasamos momentos que nos ayudan a ser más fuertes y luchar por nuestros sueños”.
Dani y Paula no se entienden como pareja
Antiguos alumnos del programa reconvertidos en mini-jueces
En la cuarta gala, el programa jugó a despistar a los concursantes presentándoles una versión “a su altura” de los jueces y hasta de Eva González.
Paula Alós, ganadora de la cuarta edición, ejerció como versión a tamaño reducido de la presentadora; mientras que Lukas Vives (segundo clasificado de la tercera edición), Juan Antonio y Mara (de la quinta edición) fueron las réplicas en miniatura de Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera.
“Aspirantes, vamos a seguir explicando el primer reto de la noche, porque si seguimos esperando nos vamos a hacer viejos”, dijo el niño almeriense, que se mimetizó con el chef toledano, a quien copió incluso los gestos.
Los mini jueces se apoderan de las cocinas
Lágrimas de emoción con la visita de los abuelos
El encuentro de los concursantes con sus abuelos fue uno de los momentos más emotivos de esta sexta edición.
Los fogones del programa se trasladaron al exterior de la Catedral de San Antolín, en Palencia, donde debían reproducir el grupo un menú diseñado por el chef Roberto Terradillos empleando productos locales tan característicos como la morcilla de Villada, la trucha ahumana, las setas o el queso.
La sorpresa vino cuando descubrieron que serían sus familiares los comensales encargados de catar los platos que salieran de su cocina. González no pudo contener las lágrimas al ver el reencuentro y una de las niñas, Candela, corrió a abrazarla y consolarla.
El emocionante encuentro con sus abuelos
“La traición de Samantha”, el plató más frío del talent
Si en esa misma semifinal contemplábamos una de las escenas más tiernas que dio esta temporada, también tuvimos oportunidad de ver una de las más tensas.
Jaime Pérez se las vio y deseó en la primera de las pruebas de la noche, en la que contaron con la asistencia de Santiago Segura. El director y concursante de la tercera edición Celebrity regresó a los decorados del espacio para presentar al elenco de niños una impresora 3-D que tendrían que utilizar para terminar sus platos. Sin embargo, la tecnología no estuvo de parte del muchacho ibicenco, que vio como su impresión se deformó al sacarla de la nevera.
Samantha Vallejo-Nágera se acercó y le explicó que se trataba de un problema de consistencia, un derrumbe que no iba a afectar al sabor pero sí a la estética. El niño entonces decidió poner una hoja para tapar la parte deformada, algo que Segura aplaudió. “Si no lo cuentas tú, nadie va a saber que eso está hundido”. “Solo vosotros”, dijo él, contando con el silencio del invitado y la jueza.
Sin embargo, llegado el momento en que los jueces debían valorar el plato, Samantha destapó el problema de la masa: “Me dijiste que no lo ibas a decir y ahora es lo primero que dices”. La jurado se justificó y aseguró que era honesta con sus valoraciones. “Conmigo no lo has sido”, dijo afectado el niño. “De un juez del programa no te puedes fiar nunca”, bromeó Segura. Finalmente, el joven fue uno de los tres expulsados de la noche.
Jaime, Evelyn y Ferrán se quedan a las puertas de la final
Y las polémicas: las alternativas al azúcar que supieron amargas
Las controversias no han faltado tampoco en esta edición. Si en la anterior fue el uso de animales vivos para una de las pruebas, en esta ocasión, el programa se vio obligado a pedir disculpas por un ejercicio en el que enseñaron “alternativas más sanas que el azúcar” para endulzar platos.
Esta premisa centró el test definitivo de la segunda gala, que acabó con las expulsiones de Carlota, Unai y Ferrán. Marta Varona, la ganadora de MasterChef 6, explicó a los pequeños concursantes (y a la audiencia) que en vez del famoso edulcorante podían optar por sirope de agave, azúcar moscovado, melaza, panela o miel. Unas alternativas que no eran tales, como señaló Mikel Iturriaga: “No son más sanos que el azúcar porque son, básicamente, azúcar. Demencial que la televisión pública desinforme de esta manera, y encima en un programa con niños”.
Tras las críticas recibidas, tanto Varona a título personal como TVE utilizaron sus perfiles en redes sociales para pedir disculpas: “Quizá habría sido más acertado hablar de ”alternativas más nutritivas“ y no ”más sanas“. Lo sentimos si el término que hemos utilizado no es el más apropiado”, reconocía la cadena pública en Twitter. La vencedora de la última versión adulta emitida también se justificó e hizo hincapié en que desde el formato se insistió en la reducción del consumo de azúcar a la par que informaron de otras alternativas “porque a muchas personas nos gusta hacer postres caseros”.
...Y el rifirrafe con el PSOE por los regalos de niños y niñas
La anterior no fue la única polémica que hubo de sortear MasterChef Junior 6. El programa protagonizó un enfrentamiento a través de las redes sociales con el la Secretaria de Igualdad del PSOE de Madrid, a cuenta de los regalos recibidos por los críos expulsados en la gala del 25 de diciembre.
Eva González entregó una muñeca a Carlota, un móvil a Ferrán y una tablet a Unai, algo que molestó a la representante socialista: “Lo de fomentar la igualdad... ya si eso otro día”, lamentaron ayer desde su perfil de Twitter junto al hashtag #AsíNo. El programa se aprestó a contestar también desde la tribuna de la red de microblogging: “Los regalos que se entregan a los aspirantes se eligen de una lista que hacen los propios niños con sus padres, como es este caso. ¿Debimos ”castigar“ a Carlota con otra cosa? Lo de preguntar antes de atacar y acusar... ya si eso otro día”, replicaron parafraseando el mensaje anterior.
Prueba de ello es lo que ocurrió en la primera emisión de la presente edición, ofrecida por TVE el pasado 23 de diciembre. Ese día los eliminados fueron Blanca, Enrique y Letizia, y ninguno de los tres recibió una muñeca u otro juguete que pudiéramos, a priori, asociar más con los niñas que con los niños, o viceversa. Los tres recibieron sendos regalos tecnológicos. la primera una table, el segundo un móvil, y la última un portátil.