Mayte Ametlla fue una de las grandes novedades de la temporada final de Sálvame. La periodista, creadora y directora se incorporó al equipo del programa para capitanear Sálvame Sandía, allá por el verano de 2022, pero cuando el bloque presentado por Carlos Lozano finalizó su recorrido por las playas de España y se instaló en Madrid, Ametlla asumió otras funciones dentro del magacín. De hecho, se convirtió en guionista, aunque poco a poco fue haciéndose un hueco delante de la cámara con sus conexiones desde la redacción.
Así pues, los días fueron pasando y nuestra protagonista fue ganando presencia en el magacín de La Fábrica de la Tele, ya fuese soltando 'bombas' informativas, teniendo más de un encontronazo con Kiko Hernández y Lydia Lozano o, incluso, debutando como tertuliana del Deluxe, cosa que hizo en el mes de marzo. Tres meses después llegó el final de Sálvame, y ahora, transcurridos otros tantos, Mayte Ametlla ha hablado con la revista Lecturas sobre su presente profesional.
En el último mes, la comunicadora ha figurado como directora adjunta, por parte de la productora Tesseo, en los debates de Lazos de sangre (La 1) sobre María Teresa Campos y Julio Iglesias. Aun así, actualmente se encuentra “buscando” trabajo tras mantener conversaciones con diversas productoras. “No hay nada seguro ni firmado. Es duro. Busco estabilidad en este momento de mi vida. Busco trabajar en lo que sé, lo que me apasiona y de lo que he vivido siempre dando lo máximo. Sigo pensando en trabajar detrás de las cámaras porque me divierto muchísimo y aporto muchos conocimientos, pero también me gustaría aportar algo delante de ellas”, explica a la revista.
En los últimos años, Ametlla ha sido, además de directora de los debates de Lazos de sangre en otra etapa anterior, subdirectora de Supervivientes (2010) y su debate (2012), directora de Acorralados (2012) y Campamento de verano (2013), subdirectora y coordinadora de Hable con ellas (2016), además de trabajar en labores de guion y dirección para productoras tan importante como Boomerang, Unicorn Content y Mediacrest.
Después llegó Sálvame, el programa en el que más se ha dado a conocer, pero la aventura terminó antes de alcanzar el año debido a la cancelación del programa, que ha obligado a sus protagonistas a buscar trabajo después de tantos años. Varios de ellos ya lo han encontrado, pero Ametlla no lo está teniendo tan fácil. ¿Por no ser tan médiática? “Es posible”, comenta. “No sé si es por eso o porque tenía un perfil muy determinado. En esta profesión hay muchos prejuicios. Hay gente que quizá no ve todo lo que aporté porque también fui colaboradora. Los conocimientos que tengo me avalan para estar en cualquier formato de cualquier cadena. No se si no tuve suficiente repercusión o que no han encontrado el perfecto lugar para mí”.
A priori, ese “perfecto lugar” era Sálvame, y por eso lamenta tanto su cierre: “El final de Sálvame fue muy triste porque al final yo estaba aportando cosas nuevas de mi perfil profesional y creía que íbamos a durar más tiempo. Para mí era un punto de aire fresco porque yo siempre he estado dirigiendo programas de televisión”. Sobre la cancelación, reconoce que “sabíamos que el programa tenía un final que estaba a punto de llegar, porque cuando cambiara la directiva no era el formato más adecuado para lo que ellos querían imponer”. Y por eso cree que Sálvame no volverá nunca: “Todo tiene un principio y un final y el suyo ya está escrito con letras de oro, aunque algunos hagan ver que eran escritas con mierda”.