Mediafest Night Fever se ha convertido en El desafío. No son pruebas sino retos lo que se exige a sus concursantes, que este viernes volvieron a demostrar poco talento para cada una de las disciplinas propuestas, pero una enorme capacidad de ofrecer espectáculo.
Nadie esperaba ver a Kiko Matamoros vestido de drag queen, sin embargo, el tertuliano de Sálvame asumió que había llegado el momento de subirse sobre aquellas plataformas que parecían las Torres Gemelas.
Se le veía indefenso y encorsetado con aquel vestido lleno de brillantes, así que optó por moverse poco durante su actuación. Se limitó a mover la boca para fingir que estaba haciendo playback y meneó los brazos en algún momento. Pero nada más. Estaba asustado sobre aquellos taconazos de vértigo que, para más inri, le quedaban pequeños.
Matamoros abandonó el plató tembloroso y con ayuda para bajar los escalones del escenario. Se esperaba que tropezara en algún momento... y no defraudó. Instantes después de salir, los presentadores del Mediafest desviaron su atención a lo que estaba ocurriendo tras las cámaras: Matamoros se había caído en la zona más oscura del estudio.
Adela González y Jorge Javier Vázquez se acercaron al lugar del incidente para comprobar que Matamoros se encontraba bien. El tertuliano yacía en el suelo mientras los técnicos del programa le quitaban las plataformas.
“Se podía haber matado”, bromeó el presentador, pero lo cierto es que, teniendo en cuenta la cantidad de accidentes fatales que han ocurrido en Sálvame, es verdad que podría haberse dado una situación más grave, sugirió Matamoros cuando pudo incorporarse. Por suerte, el polemista salió del plató por su propio pie y con 20 centímetros menos de altura.