Emilio Aragón recordó “Médico de familia”: “Entre los guionistas había irenistas y alicistas”

¿Dónde estabas entonces?, el programa nostálgico de laSexta que conduce Ana Pastor, viajó este jueves hasta 1995 y, como siempre, rememoró qué marcó ese año en la televisión.

Fue un año de series emblemáticas como Compañeros, Manos a la obra, Los ladrones van a la oficina, y sobre todo Médico de familia. Por ella hablaron con Emilio Aragón, que encarnaba a su protagonista, el doctor Nacho Martín.

Aragón contextualizó que para ese proyecto “no habíamos hecho ficción antes, no habíamos dirigido, incluso algunos como yo no habíamos interpretado. Pero sabíamos lo que queríamos contar y sobre todo cómo queríamos contarlo”.

Ana Pastorle preguntó sobre el por qué decidieron que se reflejase “una familia que tampoco era la habitual, porque era diferente”, y Aragón le explicó: “La idea de que Nacho fuera viudo fue de Manolo Valdivia”, el coordinador de guión de la recordada serie, y Emilio Aragón reconoce que tuvo sus reparos: “Dije: ¿Yo viudo? Con lo supersticioso que era entonces...”.

Aragón explicó también que una de sus pretensiones era imitar el tono de las series norteamericanas: “Había algo que tenían, y que nosotros envidiábamos, que era esa verdad, esa naturalidad a la hora de interpretar”, explicó citando un ejemplo: “Tú cuando estás desayunando o comiendo en familia, no esperas a que hable el otro y cuando acabe le dices que te pase el pan”.

Esa apuesta por la realidad absoluta se trasladó incluso a la propia cocina propiamente dicha. Y es que Aragón desveló que Luisa Martín, la recordada “Juani” de la serie, cocinaba de verdad para las escenas: “Teníamos la suerte de contar con Luisa Martín, que cocina de miedo, y que con absoluta naturalidad se puso a cocinar”, hasta el punto de que les preguntaba: “¿Qué queréis comer?” para prepararlo.

“Era algo que a lo mejor socialmente no sería bien aceptado”

En la serie, pese a la alegría que solía representar, también afloraba la pena y la difícil situación de su protagonista, el doctor Nacho Martín que interpretaba Emilio Aragón, por perder a su mujer. Ana Pastor quiso saber “si se entendía muy bien en aquella España” ver esa situación.

El polifacético actor reconoció: “Es curioso, sí. Eso es algo que hemos comentado ya a toro pasado. Era algo que a lo mejor socialmente no sería bien aceptado”. Juntos, presentadora y entrevistado recordaron el capítulo más visto de la serie, el de la boda de sus protagonista con el personaje de Lydia Bosch (Alicia), que alcanzó un 60% de cuota de pantalla y reunió a casi 11 millones de espectadores.

Sobre ese capítulo, Emilio Aragón contó que lo recuerda “con muchísimo cariño”, pero que para grabarlo “pasamos un frío impresionante”. También valoró cómo los guionistas “aprovecharon muy bien ese triángulo Nacho-Alicia-Irene, que era Ana Duato, y lo supieron estirar muy bien”, bromeando con que “dentro de los guionistas había irenistas y alicistas”, y finalmente se impusieron estos últimos.

Sobre esa labor de guión, rememoró que “el camino que queríamos emprender era el de que esa persona que tiene la idea de la serie en su cabeza, de los personajes y las historias, sea el responsable del programa”.

Crossover con Farmacia de Guardia: “Todos estábamos en el mismo barco”

Emilio Aragón también quiso incidir en uno de los crossovers más famosos de la ficción española: “Hubo una cosa muy bonita que fue el intercambio que hicimos entre Farmacia de Guardia y Médico de Familia”.

Ana Pastor intervino para puntualizar que fue una “cosa inédita porque eran cadenas diferentes, equipos totalmente distintos... Fue una manera de reconocer que la ficción española en esos años no sólo era muy potente, sino que era generosa reconociendo el mérito del resto”. “Todos estábamos en el mismo barco”, asintió Emilio Aragón, celebrando en la actualidad “el nivel que tenemos ahora. Hay un talento que me apabulla. No tenemos nada que envidiar a ninguna serie norteamericana”.