Melody deja pullas en su primer concierto post-Eurovisión: “Al final las rosas se impondrán a las espinas”

Melody en su concierto en Antequera (Málaga)

Redacción verTele / Esther Gómez (EFE)

Melody ha dado su primer concierto después de representar a España en Eurovisión 2025, y antes de visitar El Hormiguero este miércoles tras su polémica rueda de prensa en la que apuntó contra RTVE por su mal resultado en el festival. Y en la actuación de Esa Diva, el tema con el que ganó el Benidorm Fest y adquirió su plaza para el certamen europeo en Basilea (Suiza), dijo: “Hablar es muy fácil, pero nunca sabemos lo que hay detrás de cada persona y esta canción está hecha no para desunir, criticar o dañar, sino para unir”.

Ante los espectadores que se acercaron hasta la feria de Antequera (Málaga) para verla actuar en directo, la cantante y compositora de Dos Hermanas (Sevilla) relató con cierto pesar que ha vivido “días muy duros” en los que ha recibido muchas críticas de personas que ni siquiera la conocen. Según precisó, probablemente porque no la han entendido. Melody explicó que quería llevar a Eurovisión “una canción que tuviese un mensaje de esperanza”.

“Ahora no cambiemos, y lo que veíamos antes, dejemos de querer verlo ahora porque yo sigo siendo la misma de cuando empecé”, recalcó, y el auditorio estalló en aplausos y vítores de apoyo a la cantante, como recoge EFE.

Parafraseando la letra de Esa diva, Melody dijo que “la vida es un jardín de espinas y rosas, pero al final las rosas se impondrán a las espinas”, antes de lanzarse a interpretar el tema estrella de la noche, que el público entonó con entusiasmo junto a ella. Un público que dos horas antes había recibido a la sevillana al comienzo del concierto al grito de “diva” y “campeona”.

Media hora de retraso, y más de dos horas de concierto

El espectáculo congregó en el recinto ferial antequerano a un más que nutrido grupo de espectadores que se había desplazado hasta esta localidad de la Axarquía malagueña desde diferentes puntos de la provincia para ver a la diva española de Eurovisión. “Hay mucho repertorio, pero esta noche estoy con ganas de marcha”, comentó la sevillana al salir al escenario, añadiendo: “No me voy a ir de aquí hasta dejarme los cinco sentidos”.

Junto a ella, sus músicos (en la batería, el teclado y el bajo), dos voces en los coros y el cuerpo de baile, cuatro atléticos y expertos bailarines que la han acompañado durante todo el espectáculo.

La actuación de Melody, que comenzó media hora después de lo previsto, se alargó durante más de dos horas, hasta bien entrada la madrugada, y en ese tiempo la artista tuvo margen para interpretar algunos de sus temas más populares.

La cantante -vestida con un ajustado mono de color rosa fucsia- arrancó la cálida velada con temperaturas casi veraniegas con aire flamenco porque “las divas también bailan rumbas”, bromeó. Tras Te digo adiós -un tema de su álbum 'Los buenos días', que lanzó en 2008-, Melody siguió con Dabadabadá, del álbum 'T.Q.M' (2003), que sirvió para calentar motores en un avance de lo que estaba por llegar.

Al empezar ya avisó que estaba dispuesta a improvisar y a interpretar los temas que el público le demandase y, claro, le pidieron que cantara El Baile del Gorila, una canción que pertenece a su trabajo 'De Pata Negra' (2001) y que se hizo muy popular a principios de la década de los 2000.

Y así, canción tras canción, llegó el turno de Esa diva, tema que le reclamaron en más de una ocasión a lo largo del concierto.

El cambio de indumentaria -el tercero de la noche y el mismo que lució en Eurovisión, un llamativo maillot plateado- dio más que una pista a los presentes de que llegaba uno de los momentos más esperados de la noche.

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