Todo es mentira ha abordado este martes 8 la reciente detención de dos activistas climáticas que pegaron sus manos a los cuadros La maja desnuda y La maja vestida, de Francisco de Goya, expuesto en el Museo del Prado de Madrid. Para debatir sobre el mensaje de la llamada y sobre si es un acto de “vandalismo” o no, Risto Mejide contó con Bilbo Bassaterra, cofundador de la organización ambientalista Futuro Vegetal, con quien mantuvo un intensa conversación.
No obstante, cabe decir que la problemática abordada acabó en un segundo plano por circunstancias que el programa no preveía. El entrevistado, que intervenía a través de una videollamada, tuvo que cortar de forma urgente la conexión con el formato de Cuatro al ponerse de parto su pareja.
Confusión tras ver al entrevistado en el coche
El programa había comenzado con Bassaterra, desde su domicilio hablando con Mejide a través de Skype. Antes de un corte publicitario, la conversación sobre el cambio climático se calentaba (con perdón) al defender el invitado que la acción de sus compañeras en la pinacoteca es “libertad de expresión”, una idea que el presentador rebatía con vehemencia.
Hasta ahí, todo transcurría con normalidad. No obstante, un corte para publicidad obligaba a pausar el debate. A la vuelta, Todo es mentira volvía a conectar con Bassaterra, que esta vez atendía al programa al volante de su coche. La imagen, evidentemente, causaba cierto pasmo a Mejide y el resto de colaboradores.
“Ojo, Castelo, fíjate en el cambio de plano. ¡Va en el coche!”, apuntaba Risto que añadía con cierta ironía, y desconociendo lo que ocurría. “Espero que [el coche] sea eléctrico”.
La conexión fluctuaba e impedía escuchar con claridad a Bassaterra, cuya cabeza apenas se divisaba en segundo término, al estar colocando el móvil junto al volante. “Está mirando la carretera y el móvil”, le criticaba entre tanto Mariló Montero, también sin saber lo que estaba pasando.
“Se ha puesto de parto mi pareja y estoy saliendo corriendo”
“Bueno, se ha puesto de parto mi pareja y estoy saliendo corriendo al hospital lógicamente”. El tono cambiaba drásticamente y el presentador y los suyos aplaudían ante la feliz noticia. Bassaterra aprovechó, antes de despedirse, para explicar que las protestas que su organización lidera se hacen “por nuestras hijas, por las vuestras y por las generaciones futuras”.
El alboroto hizo que incluso Celia Villalobos, presente en la mesa, preguntara al futuro padre por el sexo del bebé y el hospital en el que estaba ingresada su mujer, cosa que Mejide le reprobó al ser datos privados: “¡Es que es de Málaga como yo!, se excusó la exministra del PP. Con todo, el activista informó de que esperaba una niña.
“Te dejamos en un momento tan importante, que lo de menos es hablar del tema este. Enhorabuena y cuídate”, se despidió el presentador, incluso exultante de esta buena nueva inesperada, si bien añadió en tono de humor sobre las responsabilidades parentales: “Con ese activismo sí que va a flipar Bilbo”.