Telemadrid ha decidido prescindir del histórico periodista taurino Miguel Ángel Moncholi que llevaba colaborando con la cadena autonómica desde hace casi 30 años.
Según ha podido saber en exclusiva VERTELE, la cadena decidió no renovar el pasado 30 de junio al cronista al no llegar a un acuerdo sobre la remuneración fija que venía recibiendo mes a mes.
Moncholi, responsable hasta entonces de este tipo de información en Telemadrid, tenía un contrato por el que presentaba mensualmente facturas como autónomo por los servicios prestados.
De esta forma, el periodista facturaba cada mes unos 4.000 euros a los que añadía el 21% de IVA. Esta cantidad era fija a lo largo de los 12 meses del año, hubiera toros o no, por lo que ingresaba de la cadena pública unos 48.000 euros anuales.
Por ejemplo, el crítico taurino facturó lo mismo el pasado mes de enero de este año, en el que no se cubrieron eventos taurinos, que en los meses de verano de 2017, en los que la cadena autonómica sí que dio cobertura a este tipo de festejos.
Como consta en el archivo audiovisual de la cadena pública, en 2018 Moncholi cubrió información taurina durante el mes de mayo y junio, sobre todo centrada en la Feria de San Isidro. Anteriormente también se había emitido la corrida Goyesca con motivo de las fiestas del 2 de mayo.
Los eventos taurinos previos se remontan a julio, con motivo de los Sanfermines de 2017, y agosto y septiembre, por los festejos veraniegos de ese año en la Comunidad. Son varios los meses en blanco sin grandes festejos taurinos.
Según ha podido saber VERTELE, desde la cadena se le habría ofrecido ajustar las retribuciones durante los meses que no hubiera corridas de toros, manteniendo los 4.000 mensuales durante la temporada taurina y reduciendo la cantidad el resto del año, pero finalmente no se llegó a un acuerdo, por lo que se decidió no renovar el contrato anual de colaboración.
Previamente a la finalización de la relación laboral, Moncholi había demandado a la cadena autonómica por considerar que su contrato estaba en fraude de ley y reclama, después de 29 años en los que había mantenido su relación colaborador, ser fijo.
El propio Moncholi ha confirmado en conversación con VERTELE la existencia de esta demanda judicial. También que hay un segundo procedimiento ante los tribunales por “despido improcedente”. A preguntas de este medio, el periodista ha declinado comentar -siguiendo el consejo de su abogado- los detalles de su relación laboral, remuneración y trabajo que llevaba a cabo la cadena durante los diferentes periodos del año, así como por qué no decidió denunciar antes su situación laboral.
El periodista taurino sí ha realizado algunas manifestaciones a través de Twitter. En uno de estos mensajes aseguraba que “aguantar más hubiera sido una bajada de pantalones, que a algunos no les importará, pero en mi caso era cuestión de dignidad”. “Ahora serán los jueces los que decidan”, apostillaba en otra respuesta.
Durante las tres décadas en las que mantuvo relación como autónomo con Telemadrid, Moncholi también trabajó para otros medios como la Cadena Ser, donde formó parte del equipo del programa Los Toros, aunque según confirman fuentes de la emisora dejó de colaborar hace años. También da clases en distintas universidades como doctor en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Complutense. En su currículum en Linkedin, figura asimismo en este momento como “asesor formador en técnicas de comunicación”.
VERTELE se ha puesto en contacto con fuentes de la dirección de Telemadrid que han declinado hacer comentarios sobre esta información. Remiten al comunicado que este miércoles hacía público la cadena, en el que “reafirmaban su compromiso con la tauromaquia” y confirmaban que tras la salida de Moncholi seguirán emitiendo toros con “un nuevo equipo de periodistas especializados” que serán los encargados de cubrir la información taurina, cuando la haya, a partir de ahora.
Según datos proporcionados por la Corporación madrileña en este comunicado, “desde mayo de 2017”, es decir hace más de un año, Telemadrid ha emitido “más de 15 festejos desde distintas plazas de España y, especialmente, de la Comunidad de Madrid”.
Toros y televisión pública
Preguntados sobre si desde la cadena autonómica se plantean dejar de emitir toros o no emitirlos en horario protegido, señalan que “los que fijan este tipo de reglas deben ser los políticos” y que los contenidos que debe recoger la televisión pública están contemplados en el “mandato marco y el contrato programa”.
Desde Telemadrid añaden que aunque “entienden el debate” existente en la sociedad, “de momento desde la Asamblea de la Comunidad de Madrid” se les sigue demandando “la emisión de toros” y recuerdan que los festejos taurinos “están protegidos como bien cultural”.
La recién reabierta cadena autonómica valenciana À Punt ya anunció a través de su directora general Empar Marco que no emitiría corridas de toros aunque sí que se dará cobertura a algunas “tradiciones de arraigo popular” pero tratando de no hacer “exhibición del maltrato animal”. La catalana TV3 tampoco emite este tipo de festejos.
Televisión Española por su parte estuvo unos años sin emitir toros (de 2006 a 2013) por razones económicas y porque se consideró en el manual de estilo de la Corporación que los contenidos no eran apropiados para el horario protegido.
El manual, que presentó en diciembre de 2010 el entonces presidente de RTVE, Alberto Oliart, establecía textualmente que RTVE “no emitirá corridas de toros por su horario, generalmente coincidente con el horario protegido o de especial protección para la infancia”, poniendo por escrito así el argumento que la corporación defendió en los años previos para no emitir este tipo de eventos.
Fue en 2012, bajo el mandato de José Antonio Sánchez, cuando se eliminó esta referencia del manual. Meses más tarde, las corridas de toros volvían a emitirse en TVE en horario protegido.
La decisión de no emitir las corridas de toros se justificó en su momento en el Ente público fundamentalmente por lo establecido primero en el Mandato Marco de RTVE y, más tarde, en la Ley de Comunicación Audiovisual de 2010 en relación a la protección del menor. Ambas normas prohíben emitir contenidos violentos que puedan perjudicar a los menores antes de las 22.00 horas.