Miguel Ángel Revilla hizo doblete televisivo en la noche de este viernes 18 de septiembre. El presidente cántabro protagonizó en La 1 el arranque de la nueva temporada de Donde viajan dos, y estuvo también –por cuarta vez– en Mi casa es la tuya.
Fue ahí, con Bertín Osborne, donde el político más mediático volvió a ensalzar el potencial de Cantabria mientras lanzaba dardos contra el resto de políticos, criticaba la gestión de la pandemia, y se mostraba “decepcionado” por las informaciones conocidas sobre el rey emérito.
“Es una de las grandes decepciones de mi vida. Tú eres muy amigo del emérito pero yo también (...) Entiendo que haya gente que le defienda y yo defiendo todo lo bueno que ha hecho hasta el límite de lo malo. Y cuando llega lo malo y te llevas la gran decepción de tu vida, no lo puedo consentir”, comentó el presidente de los cántabros.
Pero, además de opinar sobre los escándalos de la monarquía española, Revilla quiso también escuchar la opinión de su anfitrión: “No te me vas a escapar sin que hablemos de tu amigo, el rey emérito, que habrá que hablar de eso también, ¿no?”, advirtió el presidente.
“En este programa no hay censura”, afirmó Bertín, pero Revilla le recordó las palabras que el presentador le había dicho tiempo atrás durante la grabación de otro programa: “Hubo un momento que me dijiste: 'No consiento que se hable mal de mi amigo'”.
Tras escuchar las críticas que sobre el rey emérito hizo su invitado, Bertín le lanzó una pregunta: “Si pones en una balanza el balance de su vida como rey, ¿qué crees que pesa más?”. Sin embargo, el presidente cántabro dijo que no hay balanza. “Es una trayectoria impecable en un padre de familia, incluso de vecino, y un buen día, en la última parte de su vida, ha habido una tropelía. No tiene justificación ninguna. Yo no soy monárquico por razones de pura lógica, pero lo que pido es que ya que hay una cosa anacrónica, de ir pasando a un hijo y a otro y a otro (...) el mérito tiene que ser ejemplar a niveles absolutos. Pido en la política para todos pero pido más al rey”, agregó.
“Estoy de acuerdo contigo en que ha cometido errores”, opinó el presentador de Mi casa es la tuya, ante lo que Revilla se reafirmó en la gravedad de dichos errores. “La única manera que este hombre tiene de rehabilitarse es que viniera a España y que diga que todo lo que tengo fuera ilegalmente lo traigo aquí, que buena falta nos hace ahora para paliar los problemas sanitarios (...) Yo no puedo disculpar, por mi manera de ser, al que aparentemente es un choricete”, remató el presidente.
Tras ello, ambos pusieron rumbo a un parque natural en el que Revilla insistió en dar de comer a lo osos sin que hubiera ninguna protección entre él y los animales. “Yo no me fio nada de estos bichos”, advirtió Bertín en primer lugar. Ni corto ni perezoso, el político cogió algunas piezas de fruta y se las lanzó a una pareja de osos que estaba a pocos metros de él y el presentador, que pedía insistentemente que no se acercara más: “Presi, tío, no te acerques, macho, vente para acá (...) Ese bicho de pie es más grande que yo. Venga tira, vamos, que esto no es ninguna broma”. Cuando el oso trató de acercarse para repetir menú, Revilla y Osborne se metieron al coche sin prisa pero sin pausa.