Miguel Herrán ha causado preocupación tanto a sus seguidores como a sus colegas de trabajo a cuenta de unas fotografías en redes sociales en las que el joven actor se retrata apesadumbrado y llorando. “6 días han sido suficientes para destrozarme. Ya no quiero hablar. Ni comer. Me he parado en mi momento más constructivo y se ha vuelto destructivo. Estoy decepcionado conmigo. Quiero ser mejor persona”, escribe el responsable de dar vida a Río en La casa de papel en Instagram.
El intérprete acompaña este texto con dos fotografías, una en la que muestra su primer día de confinamiento -“triste, pero contento. Dominando las emociones”- y otra en la que aparece llorando: “día 6: no soy capaz de controlar absolutamente nada”.
Con posterioridad, Herrán quiso tranquilizar a quienes hubieran visto la publicación, asegurando que está bien. “Es solo una reflexión que quería compartir”, dice el joven, que recientemente estreno el largometraje Hasta el cielo. Sin embargo, incluso compañeros han reaccionado a esta exteriorización de sentimientos.
“Ay bebé pero por qué lloras”, escribía Úrsula Corberó. Actores como Alberto Velasco y Aurora Carbonell y raperos como Ayax y Shohai también han mandado mensajes de cariño al actor durante las horas posteriores a la publicación de Instagram.
No es la primera vez que el actor, ganador de un Goya al mejor actor revelación por A cambio de nada, se expone de esta manera en redes sociales. De ello habló este verano en una entrevista concedida a Icon, donde hablaba de sus problemas emocionales con honestidad: “Quería mostrar que cuando nadie me ve tengo mis problemas, he notado que la gente piensa que mi vida es la polla, que me he follado a Ester Expósito y a Úrsula Corberó, y que no me puedo quejar. El dinero no me ha hecho feliz, me ha quitado bastante felicidad y me ha dado más preocupaciones que cuando no lo tenía. Me ha hecho más ambicioso. El dinero me ha ensuciado como persona. No lo valoro. En el resto sigo igual o peor”.