Carlos Lozano ha vuelto a Sábado deluxe después de 440 días alejado de la televisión. El que fuera presentador vistió el programa de Telecinco este 12 de diciembre para explicar cómo han sido para él estos últimos meses en los que ha podido reflexionar sobre la imagen que ha dado en público durante los últimos años, de la que no se siente orgulloso.
Entre otras cosas por los enfrentamientos que tuvo ante las cámaras con la que fuera su pareja, Miriam Saavedra: “Mis heridas con ella han sanado, ya no la quiero”, afirmó. “Cuando estás muy enamorado y te la juegan de esta manera, dejándote públicamente, es un palo muy fuerte (…) Tuve que hacer autocrítica porque por el dolor le dije cosas horribles”.
Como cabía esperar, el Deluxe, capitaneado este sábado por María Patiño, conectó en directo con Sola, el reality de Mitele en el que precisamente está concursando la propia Saavedra. Por 'sorpresa', las cámaras enfocaron a la joven peruana y le pidieron su opinión sobre su abrupto desenlace con Lozano. Ella, al parecer, no sabía que su exnovio estaba en plató, y cuando se le sugirió esta posibilidad, respondió así: “Me parecería fantástico, forma parte de esta cadena y en su momento me dio momentos muy bonitos”.
Pero Carlos prefirió no hablar con ella más que para desearle lo mejor, aprovechando también para quejarse por el hecho de que todas las preguntas de sus compañeros estuvieran encaminadas en la misma dirección: “No voy a hablar con ella, que haga Lydia los honores, yo le deseo lo mejor. No me apetece, llevo un año intentando limpiarme de todo y ahora vengo aquí y tengo que hablar solo de eso. No pasa nada, no pretendamos ser amigos. Yo ya he pasado el rencor y el odio pero nunca vamos a ser amigos”.
Ella agregó lo siguiente: “Quiero decir que de verdad estoy muy feliz por la oportunidad y por toda esta experiencia maravillosa. Escucharle un poco reflectivo me conmueve, pero él sabe que la realidad es una sola y sabe que lo que viví con el es muy bonito”. Con Miriam no habló demasiado, pero sobre ella se extendió ampliamente al responder a las preguntas que se le hicieron durante toda la noche.