Las cocinas de una nueva edición de 'MasterChef' vuelven a cerrar sus puertas esta noche, con la final de su séptima temporada. Un concurso que llegó con el anuncio de que “todo” iba a cambiar. Además de la ausencia de su presentadora Eva González, la competición sería en esta tanda doble, dado que los jueces Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz, serían cada uno mentor de un grupo de aspirantes con los que lucharían por ganar.
Tres meses después, Aleix, Teresa, Aitana y Valentín son los cuatro supervivientes del talent que este martes se baten para ser el nuevo vencedor de la ansiada chaquetilla. Repasamos los momentos más memorables que han dejado tras de sí jueces y concursantes en una edición en la que además de sorprendentes y dolorosas expulsiones, o errores en los cocinados, también se han dado situaciones inéditas aun alcanzadas las siete tandas del formato.
La elección de los grupos
Como adelantábamos, el cambio de mecánica de la temporada ha llevado a los jueces a ejercer de mentores además de valorar los platos. Todo empezó en la primera gala, en la que los chefs lucharon por convencer a los mejores aspirantes para que se quedaran en sus equipos, recordando a la fase de Audiciones a Ciegas de La Voz.
La prueba que dio entrada a los 15 seleccionados consistió en realizar un plato en 50 minutos. En la entrega, los grupos de Jordi y Samantha tuvieron que enfrentarse a la prueba de eliminación que convirtió a Jeancha en el primer expulsado de la edición.
Jeancha, primer expulsado de MasterChef 7
José Bono, protagonista del vídeo de presentación de Laly
También en la primera entrega, el exministro de Defensa y expresidente del Congreso de los Diputados acaparó protagonismo a su amiga Laly Pascual, con su aparición en su vídeo de presentación. Según declaró José Bono ante las cámaras del programa, él mimo habría animado a la argentina a concursar en el talent, del que finalmente fue expulsada en su cuarta gala.
El equipo que no sacó ni un plato en una prueba de exteriores
150 comensales se quedaron sin catar dos de las elaboraciones que tenían que hacer los concursantes, dando lugar a un desastre histórico en MasterChef. El equipo rojo, responsable del error, fue directo a la prueba de eliminación por su “inadmisible” rendimiento. Un guiso de patatas con langostinos y pastissets de calabaza con compota de clemenules fue la pesadilla del grupo capitaneado por Carmen, del que también formaban parte dos de los ahora finalistas, Aleix y Valentín.
El postre tampoco fue mejor, una compota que también se les atravesó a los aspirantes, que entraron en el salón donde aguardaban los invitados para pedirles disculpas. “Ojalá esto nunca hubiera pasado”, lamentaron. Aun así, ninguno de los componentes del grupo fue el expulsado de la noche. Sara, la joven ingeniera que había apostado con su participación en el programa por un cambio de vida enfocado a la cocina, fue la eliminada de la gala.
El equipo rojo deja sin comer a los comensales
La ausencia de Aitana en dos pruebas por motivos familiares
La tercera entrega de la edición albergó una situación inédita en el talent culinario, una concursante se ausentó en dos de sus pruebas por motivos personales. Los jueces fueron los encargados de comunicarlo a los aspirantes al arrancar el programa: “Aitana no está. Acaba de fallecer un familiar cercano y se unirá al programa en la siguiente prueba”. Fue en la tercera en la que finalmente regresó, arropada por jueces y compañeros.
La “caca” de Gloria y Carmen
La misma entrega de la temporada en la que Aitana debió ausentarse de dos pruebas, sus compañeras Gloria y Carmen protagonizaron uno de los momentos más divertidos de la edición por el emplatado de uno de sus platos. Boris Izaguirre, invitado en el programa lo describió como “una caca”. Eso sí, las aspirantes aprobaron en la parte del cocinado, dado que los jueces aplaudieron su sabor.
La doble salida del programa, también inédita
Josecho, el concursante más veterano de la edición, se vio obligado a abandonar la competición tras romperse el tobillo bajando la escalerilla de un avión. Una situación inédita en el talent que nunca había perdido a un concursante por accidente.
El concurso siguió adelante con la correspondiente prueba de eliminación, en la que Osiris fue el segundo aspirante en salir de MasterChef. Había comenzado como uno de los favoritos, pero su réplica de la tarta Selva Negra tradicional le hizo suspender.
La triste despedida de Carmen
La sexta gala de la edición vino acompañada de una de las despedidas más tristes, la de Carmen. En su paso por el programa fue una de las concursantes más alegres, por lo que su desacierto en un plato de pescado en la prueba de eliminación, provocó las lágrimas en varios de sus compañeros y el derrumbe de su amiga Natalia.
Carmen abandona los fogones de MasterChef
Sin embargo, el adiós de la dependienta a MasterChef no fue definitivo, al ganarse su regreso en la posterior repesca. En la prueba de exteriores de la siguiente entrega, los aspirantes contaron con un equipo formado por exconcursantes que se jugaban poder volver a entrar en las cocinas del formato.
Ninguno de los grupos presentó la ración de dulces y los jueces decidieron que todos fueran a eliminación, mientras que de los expulsados, consensuaron que fuera Carmen quien se reintegrara en el talent. El último examen llevó a una doble expulsión en la que Gloria y Marcos abandonaron el programa.
La prueba de los puñales
La novena gala de MasterChef 7, que concluiría con la despedida definitiva de Carmen del talent, bien podría haberse titulado “cocina con tu enemigo”. El motivo fue la prueba de exteriores, que obligó a los capitanes a formar equipos con los compañeros con los que menos química tenían. El test tuvo lugar en el escenario del Teatro Calderón de Madrid.
La tensión se notó durante el cocinado, hasta que explotó con Samira cuando aseguró que su capitana le había empujado y gritado. Algo que hizo estallar a Teresa que no controló las lágrimas. Finalmente lograron presentar todos los platos, pero el jurado habló con ambos equipos: “Esto parecen puñales”.
El conflictivo “empujón” entre Teresa y Samira
Histórica no expulsión
Siendo la séptima edición del programa, parece imposible que estemos antes la tercera situación inédita que se ha dado en la presente entrega del talent culinario. La décima gala llevó al jurado a no poder expulsar a ninguno de los aspirantes que se enfrentaron en la prueba de eliminación. “Nos cuesta encontrar defectos que marquen la diferencia entre ambos. Por ello no queremos echar a nadie”, explicaron a Samira y Valentín, que se abrazaron entre lágrimas antes de reencontrarse con el resto de sus compañeros.
Samira y Valentín se salvan en la prueba de eliminación
Cocina junto a los familiares
La entrada en las cocinas de los familiares de los aspirantes permite que estos reciban una bocanada de aire fresco y energía para el tiempo que les reste dentro del concurso, y a la vez permite al público conocer a los concursantes en optas circunstancias y compañía.
El encuentro tuvo lugar en la gala que decidió a los semifinalistas de la edición. Teresa, Carlos, Aitana y Samira recibieron el cariño de sus parejas, mientras que Valentín el de su abuela y Aleix el de su madre. Teresa y su marido fueron los ganadores de la prueba, que bordaron su plato y permitieron que la concursante fuese capitana en la prueba de exteriores.
Éxito rotundo del plato de Teresa
La sorprendente despedida de Carlos
La decisión sorprendió a los propios jueces, al concursante y sus compañeros. “La verdad es que no me lo esperaba, visualizaba ser el ganador”, reconoció Carlos al conocer que se quedaba a las puertas de la gran final de este martes.
Tuvo que enfrentarse junto a Teresa y Valentín a una prueba de eliminación dedicada a la repostería en la que debían replicar un complicado postre “casi mágico” de Frédéric Bau, en el que el merengue levitaba por su ligero peso. La primera fue la mejor en la prueba, mientras que Carlos y Valentín estuvieron tan igualados que la valoración solo inclinó la balanza por pequeños fallos de cada plato, que hicieron que finalmente se decantaran por despedir al primero.