“Cuando Los Morancos vienen todo es impredecible” decían las redes de El Hormiguero tras descubrir “la broma” que acababan de gastar a Pablo Motos solo sentarse en la mesa.
Todo empezó solo entrar a plató, cuando Jorge Cadaval se mostraba muy molesto con su hermano César porque había descubierto que había acudido al programa una vez más que él, por lo que uno era “invitado platino y el otro infinity”. Un detalle que cada vez fue calentando más al hermano, hasta que en publicidad se desató la discusión.
“Me da coraje, tío. Pablo no entiendo una cosa, llevo 45 años con mi hermano de teatro y ahora me entero que ha venido una vez sin decírmelo, solito”, lamentaba Jorge. Mientras César le intentaba calmar sin éxito: “Que te dejes de tonterías. Te estás poniendo en un plan que no es el tuyo. Estás dando un petardo muy gordo”.
El afectado seguía indignándose: “Que me dejes, que me tienes hasta los cojones. ¿Qué pasa, que los artistas no somos personas normales? ¿A que me voy?”. Al ver que se quitaba el micro Motos intervenía: “No te quites eso, Jorge, que faltan 42 segundos. Entramos en 30. Me estáis pegando un susto, coño”.
Cuando las cámaras volvían a enfocar a Pablo Motos, ambos invitados desvelaban que se trataba de una broma. Palabras que devolvían el aliento al presentador que pedía que emitieran lo que había ocurrido durante los anuncios y mostraba su camisa totalmente sudada. “¿Qué vais a hacer para compensar el disgusto que me habéis dado?”, bromeaba el presentador ya más tranquilo.