El actor y músico Esteban Yáñez falleció este martes tras contraer el coronavirus y empeorar de las patologías previas que tenía. Nacido en Ferrol en 1984, su inesperado adiós a los 35 años ha causado conmoción en la cultura y en los medios de comunicación de Galicia, donde su actividad fue muy prolífica en las últimas décadas.
Su primera incursión en el ámbito interpretativo se remonta a su preadolescencia, cuando saltó a la fama gracias a Televisión de Galicia. Una de sus series más emblemáticas, Pratos combinados, le hizo popular entre la audiencia, como recoge Efe.
Yáñez ya conocía los centros hospitalarios, a los que su salud le había llevado en alguna ocasión anterior, y no descuidó ese destino para hacer humor a partir de sus experiencias.
Si su arranque mediático fue sonado, sumarse al equipo del Xabarín Club, emblema de la programación infantil de cercanía en toda España, consolidó su apego a la pequeña pantalla. Allí encarnó a Arroz Hacker, un personaje más allá de lo convencional que hizo las veces de guía para un importante segmento de los fieles del “porco bravo” del canal público gallego.
Las inquietudes de Yáñez se traspasaron también a lo escrito y engrosó la nómina de integrantes del comité de redacción de la revista Luzes. Su director, el veterano periodista Xosé Manuel Pereiro, ha sido uno de los primeros en lamentar su pérdida a través de las redes sociales.
Su nombre de guerra en Twitter era Snob y presumía de conocimientos sobre su ciudad, aunque ya no la frecuentase como desearía, no solamente en lo evidente, sino también sobre su intrahistoria. La de un Ferrol antes de trincheras, dividido entre los recelos de una clase acomodada al abrigo del Estado y la Armada y la lucha de clases de los astilleros.