Laura Valenzuela ha fallecido este viernes 17 de marzo a los 92 años, ha informado El Mundo. La recordada presentadora y actriz, icono de Televisión Española, llevaba toda la semana ingresada en el hospital La Princesa de Madrid, como había informado su hija, Lara Dibildos.
“Está malita, no está en la UCI, está en planta. Está en planta y está conmigo, estamos aquí la familia”, advirtió esta, sin dar más detalles sobre los motivos específicos que la habían llevado a su hospitalización. Esta se producía muy pocos días después de que ya pasara por otro centro hospitalario, en ese caso debido a una infección de la que parecía haber quedado repuesta.
Durante todos estos días, los medios y programas de televisión, con Sálvame a la cabeza, habían prestado especial atención al estado de Valenzuela. La noticia de su fallecimiento ha causado conmoción en televisión, con el mismo magacín de Telecinco y con Más vale tarde, en laSexta, dando la noticia en directo y alterando su escaleta de contenidos. Algo por otro lado más que lógico al tratarse de uno de los nombres más importantes de la televisión en España.
Rosa Villacastín, una de las primeras profesionales en comunicar la noticia, la calificaba no en vano como “una pionera de TVE”, pues formó parte del primer plantel de estrellas con los que la cadena pública inició sus retransmisiones en 1956. Precisamente en reconocimiento a ese papel, así como a su extensa trayectoria en este medio, recibió el Premio Iris honorífico Toda una Vida de la Academia de Televisión en 2012, evento que significó también su última gran aparición pública.
Trayectoria de Laura Valenzuela
Valenzuela nació en Sevilla en 1931, pero se trasladó muy pronto a Madrid. Tras terminar sus estudios en la Escuela Central de Comercio, comenzó a trabajar como administrativa y como modelo, antes de arrancar su carrera interpretativa en 1954 con El pescador de coplas.
Poco después, daría el salto a la Televisión Española, según esta comenzaba sus emisiones, convirtiéndose en uno de los primeros rostros de TVE en la etapa de Paseo de la Habana: debutó en 1956 junto a otros profesionales como Blanca Álvarez, Jesús Álvarez o Paco Valladares, y fue pionera en la locución y presentación en TVE, además de imagen de muchos de los anuncios publicitarios de la época.
En 1958, de la mano del productor de cine José Luis Dibildos -que después se convertiría en su marido y a quien estuvo unida hasta su muerte en 2002- impulsó también su carrera cinematográfica. En esta etapa llegó a trabajar con grandes actores como Alain Delon o Sofía Loren. Algunas de sus películas fueron Las hijas de Helena, Hagan juego, señoras, Amor a la española, Los tramposos o Españolas en París. Por esa última recibió la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos a la Mejor Actriz en 1971.
Valenzuela regresó a la pequeña pantalla en 1968, con los espacios Contamos contigo y Galas del sábado. Es esta época se une profesionalmente a Joaquín Prat, con el que formó una de las parejas televisivas más recordadas. En 1969 fue la encargada de retransmitir para toda Europa la XIV edición de Eurovisión.
Después de retirarse de la profesión por su familia, dos décadas después vuelve a ponerse delante de la cámara con llegada de las televisiones privadas, nada más comenzar la década de los noventa. Así, en 1990 ficha por Telecinco, donde conduce programas como Telecinco ¿dígame?, Date un respiro o Las mañanas de Telecinco, este último con José María Iñigo.
Su último gran trabajo data de 2006, año en que presentó la Gala del 50º Aniversario de Televisión Española, junto a Anne Igartiburu y Paula Vázquez.
Tras la gala de los Premios Iris 2012 donde recibió el galardón honorífico, emitida por La 2 de TVE, se dio por hecha su retirada definitiva de la televisión y de los medios. La propia Lara Dibildos recordó, durante una reciente visita a Telecinco, lo que le comunicó su madre tras recibir ese homenaje: “Notaba que le daba vueltas a algo. Le dieron un premio y, después de recogerlo, me dijo que esa era la última vez que salía”. Desde entonces, había abandonado la vida pública, dedicándose a su familia.