La piloto alemana Sabine Schmitz, conocida como la Reina de Nürburgring, falleció este miércoles a los 51 años de edad. A la expresentadora de Top Gear se le diagnostico un cáncer a finales de 2017, que finalmente ha acabado con su vida. Pese a que había mostrado una ligera mejora gracias al tratamiento, su condición empeoró en los últimos meses e impidió que pudiese participar en las Nürburgring Endurance Series, para las que estaba inscrita.
La noticia la ha dado el propio circuito en el que Schmitz era una leyenda. “Hemos perdido a nuestra piloto más famosa”, publicaron en sus redes sociales, “ha fallecido demasiado pronto tras una larga enfermedad. La echaremos de menos junto a su alegre naturaleza”.
Fue la primera mujer en ganar las 24 Horas de Nürburgring, con un BMW M3, junto a sus compatriotas Johannes Scheid y Hans Widmann, en 1996. Al año siguiente, en 1997, volvió a vencer.
En diciembre de 2004, Schmitz ganó aún más reconocimiento con su participación en el programa de la BBC Top Gear. Allí condujo una camioneta Ford diesel alrededor de la pista, rodando en poco más 10 minutos, únicamente 9 segundos más lenta que la mejor marca del conductor del formato, Jeremy Clarkson. “Terrible noticia”, ha publicado sobre la muerte de la piloto.
Una década después, Schmitz se convirtió en la presentadora del formato. La productora ejecutiva del programa, Clare Pizey, ha compartido en un comunicado: “Era muy querida en la familia Top Gear”. “Todo el mundo que tuvo la suerte de trabajar con ella está en shock por la noticia”, ha añadido, “radiaba positividad, siempre iba con la sonrisa puesta no importaba lo complicadas que se pusieran las cosas. Y era una fuerza de la naturaleza para las mujeres dentro del mundo del motor”.
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