Este miércoles, Paulina Rubio fue la protagonista de la nueva entrega de El Musical de tu vida. Para hacer el recorrido de su vida, empezaron por los primeros castings a los que se presentó, sin que sus padres tuvieran conocimiento.
Cuando ella fue escogida y montó su propio grupo en México, Carlos Sobera le preguntó si sentían la competencia entre otros grupos de niños, contemporáneos a ellos, como el conocido Parchís. “Eso eran los representantes, los niños nos llevábamos bien porque para nosotros era un juego”, recordó ella.
Entonces, el presentador quiso saber cuánto de bien se llevó la cantante con la “fichita blanca que te hacía más gracia que otras”, le dijo mientras ella sonreía. “La ficha blanca y yo compartíamos ilusión, un amor imaginario con ganas de crecer juntos y cantar muchas canciones” aseguró Rubio.
Y añadió: “David Muñoz [la ficha blanca] fue un gran amigo mío, un amor platónico que vivíamos con una ilusión enorme”. En ese momento ella tuvo problemas con el micro de corbata y entró un técnico a arreglarlo. Él la miró y Sobera gritó: “¡Es David Muñoz!”. Paulina al reconocerlo corrió a abrazarle:
“No te creo, ¡pero qué bello! ¡Hermoso! ¡Qué fuerte, hace muchos años que no te veo!”, exclamaba ella y él asentía. Entonces ambos empezaron a recordar aquellos momentos de niños. “Yo iba de escondidas, con 11 años a su casa a verla”, relató Muñoz. “No nos vemos desde entonces, desde los 80”, señaló ella.
Para acabar la visita con una sorpresa de David, al mostrarle que aún guardaba un objeto que ella le había regalado de niña con una fotografía suya. Ella se quedó atónita y se lo agradecía emocionada.