Después de haber extendido su dominio a lo largo y ancho del mundo promoviendo las cuentas compartidas, Netflix quiere ponerles coto. La compañía estadounidense anunció este miércoles 8 de febrero la estrategia que implementará en España, Canadá, Nueva Zelanda y Portugal para limitar y rentabilizar lo que fue su gran estrategia comercial antes de convertirse en un problema.
Después de anunciar pérdidas importantes en 2022 –un año en el que se intensificó la competencia del sector–, Netflix tomó cartas en el asunto para sacar provecho de esta práctica tan extendida.
De los 230 millones de usuarios que la plataforma tiene en todo el mundo, 100 millones comparten sus cuentas para dividir los gastos entre amigos y familiares, según los cálculos de la compañía, que se presenta como principal damnificada de esta actividad que merma sus ingresos y su capacidad de crear “grandes historias, contadas con series y películas de la máxima calidad”.
Aunque el plan de Netflix contra las cuentas compartidas entró en vigor este miércoles, se irá aplicando progresivamente. Mientras tanto, los usuarios de la plataforma tienen dudas sobre algunos aspectos fundamentales del nuevo servicio. La compañía ha escatimado en detalles, no ha sido demasiado precisa y eso está provocando cierta confusión, por lo que procedemos a explicar las claves de la estrategia.
¿Netflix dejaba compartir cuentas?
No solo es que Netflix permitiese compartir cuentas, sino que hasta hacía bandera de ello. En estas últimas horas se le ha recordado mucho este tuit de 2017 en el que decía “el amor es compartir contraseña”. Obviamente, en ese momento la compañía estaba en un agresivo plan de expansión, y lo que quería era tener cuantos más clientes mejor, aunque compartiesen. Ahora, lo que quiere es monetizar a todos ellos, y por eso deja atrás ese mensaje. El problema es que lo hace con unas condiciones que han sido tachadas como abusivas.
¿Puedo seguir compartiendo mi cuenta de Netflix?
Sí, pero no como hasta ahora. Netflix quiere limitar y rentabilizar el uso de cuentas compartidas, así que se las ha ingeniado para ponerle 'puertas al campo'.
Cada cuenta estará asociada a una ubicación principal a través de la conexión del dispositivo o la aplicación a una dirección IP. Las cuentas podrán seguir teniendo diferentes perfiles, pero solo se podrá acceder a ellos desde el hogar del titular de la cuenta.
Al margen de esto, algunos suscriptores podrán crear un máximo de dos 'subcuentas' (o suscriptores extra) para compartir con dos personas con las que no convivan. Los clientes del Plan Estándar tendrán derecho a crear una subcuenta, mientras que los usuarios del Plan Premium podrán crear dos. Cada una de ellas tendrá un coste de 5,99 euros.
¿Cómo podré ver Netflix si estoy de viaje?
Si bien la plataforma ha anunciado que los usuarios podrán acceder a Netflix cuando estén fuera de casa, no ha detallado cómo podrán hacerlo. “Como siempre, los suscriptores podrán ver Netflix en sus dispositivos personales o iniciar sesión en otro televisor (en un hotel o un alquiler vacacional, por ejemplo)”, expone la compañía en su comunicado, en el que no ofrece más información al respecto.
Está por ver si para este caso aplicará el método que proponía en la estrategia que publicó 'por error' hace unos días, en la que se indicaba la necesidad de solicitar un código para acceder a la plataforma desde fuera el hogar.
¿Puedo conectarme de forma ocasional desde otro dispositivo e IP?
Si un usuario necesita acceder a su cuenta de Netflix desde el trabajo o un dispositivo que no sea suyo, ¿podrá hacerlo? La plataforma no lo ha aclarado.
¿Puedo ver Netflix desde mi segunda residencia?
Sí, pero se complica el procedimiento para evitar el fraude. Los suscriptores que quieran utilizar Netflix en sus segundas residencias, o desde aquellos lugares a los que viajen habitualmente, tendrán que cumplir estos dos pasos:
- Al menos una vez al mes, deberán abrir la aplicación de Netflix en sus móviles mientras estén conectados a la wifi de su ubicación principal.
- Cuando lleguen a su nuevo destino, se conectarán a esta otra red wifi.
La segundas residencias abren la puerta a la picaresca, pero desde Netflix advierten del control que pueden ejercer sobre los suscriptores.
En declaraciones a Cadena Ser, los portavoces de la empresa señalan que hacen “uso de información como direcciones IP, identificación de dispositivos y actividad de la cuenta en dispositivos y actividad de la cuenta en dispositivos conectados a la cuenta de Netflix (en términos generales, la misma información que usamos para brindar nuestro servicio, que el suscriptor acepta cuando se suscribe a Netflix)”.
¿Este reconocimiento por IP no entra en conflicto con la Ley de Protección de Datos?
Según el Informe 327/2003 de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), las direcciones IP están consideradas datos de carácter personal, por lo que están sujetas a la Ley de Protección de Datos. Tal y como destacan desde Netflix, toda esta información es útil para supervisar la actividad de los usuarios, pero las compañías se cuidan de no tropezar con la legislación vigente y descargan la responsabilidad sobre los clientes mediante los famosos términos y condiciones de uso.
La última actualización de la política de privacidad de Netflix data del 31 de octubre de 2022.
¿Cuánto pagábamos hasta ahora?
Hasta ahora resultaba difícil compartir el plan Básico con anuncios (5,49 euros) porque solo permite un dispositivo simultáneo; pero si aún así lo compartías, podías pagar apenas 2,25 euros con otra persona, 1,80 euros entre tres, y 1,37 euros entre cuatro.
También era complicado compartir el plan Básico (7,99 euros) por el mismo motivo de solo permitir un dispositivo, pero siempre podías “turnarte” con quien compartieses y así pagar 4 euros entre dos, 2,67 euros entre tres, o 2 euros entre cuatro.
Más factible era compartir el plan Estándar (12,99 euros), que ya permitía dos dispositivos simultáneos. Así que si lo compartías con otra persona pagabas 6,50 euros cada uno, 4,33 euros entre tres, y 3,25 euros entre cuatro.
Si querías tener siempre disponible la visualización, el único plan que permitía cuatro dispositivos simultáneos era el plan Premium (17,99 euros), que repartiendo saldría a 9 euros para dos personas, 6 euros entre tres, y 4,50 euros entre las cuatro que podían verlo simultáneamente desde distintos dispositivos.
¿Cuánto pagaremos desde ahora?
Con la nueva estrategia de Netflix, más que en “dispositivos” hay que pensar en hogares. Y es que en realidad todas las cuentas van a ser individuales, y como mucho podremos verlas desde otro de nuestros dispositivos (nuestro móvil, por ejemplo), pero no desde otras viviendas.
Así que no podremos compartir ni el plan Básico con anuncios, ni el plan Básico. Serán planes totalmente individuales, y por lo tanto cerrando sus precios en 5,49 euros y 7,99 euros, respectivamente. Será el mínimo que se pueda pagar.
Compartir será muchísimo más caro, y ahora Netflix lo tendrá totalmente controlado porque solo se podrá compartir con una o con dos personas más. Se acabó el compartir entre cuatro.
El plan Estándar es el que permite un suscriptor extra, es decir para compartir entre dos, y a sus 12,99 euros hay que añadir 5,99 más, para un total de 18,98 euros. Es decir, que si antes entre dos pagabas 12,99 euros (6,50 cada uno), ahora pagarás 18,98 euros (9,50 cada uno), un 46.15% más por persona.
El plan Premium permitirá compartir entre tres personas, ya que da la opción de dos suscriptores extra. Si lo elegimos, a sus 17,99 euros habrá que añadir dos veces 5,99 euros por cada suscriptor extra, para un total de 29,97 euros (9,99 por persona). Es decir, que si antes compartías el plan Premium (17,99 euros) entre tres, te salía a 6 euros cada uno, y ahora pagarás 9,99, un 66.5% más por persona.
¿Por qué el suscriptor extra es más caro en España que en Portugal?
Mientras que en España las subcuentas de Netflix van a tener un coste de 5,99 euros, en Portugal el precio se reduce a 3,99 euros. Es un detalle que resulta llamativo porque el Plan Básico cuesta lo mismo en ambos países, aunque los planes Estándar y Premium se cobran más caros en nuestro país (un euro en el caso del primero, y dos para el segundo).
No está claro el motivo por el que la compañía estadounidense ha establecido estas diferencias entre sus servicios de España y Portugal, pero en el caso de nuestro país podría haber una motivación comercial: si la subcuenta y la cuenta básica individual tienen un coste parecido, quizá haya algunos suscriptores que prefieran optar por una cuenta básica, lo que sería más rentable para la plataforma.
¿Merece la pena compartir cuenta?
A nivel económico, los datos permiten que cada uno responda a esta pregunta. A nivel técnico, las diferencias que Netflix ofrece como alicientes a sus planes Estándar y Premium es la calidad de imagen (1080p HD el primero, y 4K+HDR el segundo, en vez de 720p HD de su plan Básico con anuncios y Básico).
Lo que está claro es que lo que busca Netflix con el elevado importe de cada suscriptor extra en sus planes Estándar y Premium es acercarse a lo que cuesta una tarifa Básica para así empujar a sus suscriptores a hacerse un plan individual. Porque ahora la elección será tener tu propia cuenta individual por 5,49 o 7,99 euros, o compartir cuenta pagando 9,50 euros o 9,99 euros. Será más barato tener tu propia cuenta que compartirla, pero tendrás peor calidad de imagen.