Wrestling en TV

Netflix da el gran salto al deporte en directo y se hace con la lucha libre de WWE para los próximos 10 años

Cody Rhodes y CM Punk, estrellas de 'Raw' en la WWE

Lorenzo Ayuso

23 de enero de 2024 19:01 h

Netflix ha estado en los últimos dos años trabajando en una doble vía en lo que a contenidos se refiere: la integración del contenido deportivo dentro de su catálogo y la inclusión del directo en su catálogo de contenidos. La plataforma se asegura integrar ambos objetivos con un salto a lo grande con su último acuerdo multimillonario. Aunque, dadas las circunstancias, debiéramos hablar directamente de somersault.

La compañía de streaming ha cerrado un acuerdo histórico con el gigante de la lucha libre mundial, la WWE (World Wrestling Entertainment), para la emisión del programa Raw, una de las tres marcas de la promoción, a partir de 2025, tal y como informa Deadline.

Se trata de un acuerdo de 10 años de duración y por valor de 5.000 millones de dólares, que permitirá a Netflix emitir Raw, de inicio, en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y América Latina. Eso sí, se deja la puerta abierta para la inclusión progresiva de nuevos territorios en este acuerdo.

Pero no solo eso: Netflix también se convertirá en el cuadrilátero principal de la WWE fuera de Estados Unidos. Es decir, también ofrecerá los otros dos programas semanales, Smackdown y NXT, así como todos los eventos anuales en vivo, entre los que se encuentran la Royal Rumble (enero), Elimination Chamber (febrero), Wrestlemania (marzo-abril) y Summerslam (julio-agosto), además del resto de contenidos realizados por la compañía. Esto compete, de nuevo, al resto de países listados en el acuerdo.

Un cambio en el juego de Netflix y de la lucha libre

El acuerdo cambia el planteamiento de Netflix con respecto a las retransmisiones en directo, pues lo encamina decididamente hacia el modelo de consumo propio de la televisión lineal: Raw, actual marca bajo la que concurren superestrellas del wrestling como Rhea Ripley, Cody Rhodes o el recién regresado CM Punk, se emite cada lunes durante todo el año. De igual forma, lo hacen NXT (la marca de desarrollo, donde encontramos al primer español de la WWE, Axiom) en la noche de los martes, y Smackdown (donde tenemos al campeón Roman Reigns, Randy Orton o L.A. Knight).

De igual modo, consolida el proceso por incluir el deporte, o el entretenimiento deportivo en este caso específico del wrestling, después de experimentos como La Copa Netflix, competición que involucraba a pilotos de Fórmula 1 y golfistas del PGA Tour, y de anunciar El Slam de Netflix, prueba de tenis en la que Rafa Nadal y Carlos Alcaraz se batirán en duelo, cuya emisión está prevista para el 3 de marzo.

Precisamente para la WWE esta firma supone también un cambio crucial, pues Raw abandonará la televisión lineal por primera vez desde su estreno en 1993. De esta forma, la compañía que preside Nick Khan dejará atrás USA Network, cadena de cable que ha sido su casa durante el grueso de su vida televisiva: albergó el show desde 1993 hasta el 2000, y tras cinco años en TNN/Spike TV (Paramount Network), volvió al canal en 2005, donde se mantenía. De momento, no hay detalles específicos sobre lo que depara a las retransmisiones a nivel nacional de Smackdown, que se emite en Fox, y NXT, en USA Network.

En todo caso, estos movimientos evidencian el cambio de timón que se acusa especialmente tras formalizarse en 2023 la fusión con Endeavour Group, matriz de UFC, y que dio pie a la creación de TKO Group Holdings, que la lleva a aspirar a su mayor audiencia global en un periodo particularmente positivo para la compañía. Y sobre todo, suponen una acción decidida de Netflix en su nueva estrategia de futuro. Por de pronto, a nivel mercantil las primeras consecuencias han sido positivas: las acciones de Netflix subieron un 3%, mientras que las de TKO crecían hasta el 16%.

El portal especializado Wrestlenomics explica que Netflix tiene la opción de rescindir el acuerdo con WWE transcurridos cinco años, pero también de extenderlos por otros 10 años. En todo caso, se trata de una relación a largo plazo que cambia la imagen de la lucha libre a nivel mundial. Entre tanto, queda ver cómo afecta al vínculo de WWE con Peacock para la emisión en streaming en Estados Unidos, que finaliza en 2026.

¿Y en España?

Aunque faltan por desgranarse los detalles concretos de la operación, y su efecto a nivel global, sí permite conjeturar las posibilidades de una vuelta de la WWE a España. Por de pronto, no se incluye a nuestro país en la lista inicial de estados donde se verá Raw, pero como se recalca, se espera ampliar el ámbito de acción.

La WWE lleva sin emitirse en operadores españoles desde 2020. Después de emitirse en Cuatro entre 2005 y 2010, Atresmedia se hizo con los derechos de la WWE para su emisión en Neox y Mega. Tras vencer el acuerdo en marzo de 2020, Gol adquirió los derechos para ofrecer Wrestlemania 33, el más importante de los eventos anuales, a finales de ese mismo mes. Desde entonces, la lucha libre había permanecido fuera de la televisión española, y con ello también las opciones de shows en vivo de la promotora en España.

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