Ni que fuéramos Shhh ha reventado la exclusiva de la boda Ángel Cristo Jr. y Ana Herminia, celebrada el jueves en una finca madrileña. Para ser exactos, la continuación espiritual de Sálvame ha mostrado un breve vídeo con la imagen más buscada: la del novio y la novia vestidos con sus respectivos trajes.
Estaba previsto que dicha imagen la mostraran De Viernes (Telecinco) y la revista Lecturas en exclusiva, pero el programa de Ten se ha adelantado a ambos medios gracias a la filtración de un vídeo grabado en el interior del envite. “¡Tengo una bomba! Me acaban de enviar un vídeo de la boda de Ángel Cristo y Ana Herminia”, exclamaba Javier de Hoyos nada más recibir el valioso documento. “Tenemos lo que podría ser la portada ahora mismo”, decía poco después.
“Vamos a ver a la novia en todo su esplendor. Las exclusivas están para romperlas”, aseguraba María Patiño, mientras que Belén Esteban y Kiko Matamoros coincidían en señalar que la filtración era “una putada” para los medios que habían pagado por la exclusiva. “Para Me cago en mi madre es una putada cojonuda. Para Me cago en mi madre, el programa de los viernes por la noche”, decía el tertuliano, que se ha referido así a De Viernes porque, según él, “no hay un viernes que no se siente alguien ahí a poner a parir a su madre”.
“Dos exclusiva, en De Viernes y en Lecturas, pero este programa, solo este programa, antes de las 20h va a dar, por primera vez y en primicia, las imágenes del novio y de la novia”, avanzaba Patiño. Finalmente, a eso de las 18h, hacía los honores y daba paso a las imágenes en cuestión. Un breve vídeo de Ángel Cristo Jr. y Ana Herminia dados de la mano en el salón de bodas rodeados de invitados y de cámaras.
“A mí el traje no me gusta nada. Es un traje rococó, recargado”, opinaba Patiño. “El vestido está bien, pero lo de la cabeza me sobraba”, añadía la Esteban. “El esmóquin le está grande. Es claramente un esmóquin de alquiler. Eso no te lo hace un sastre”, decía Matamoros, insistiendo además en que, en el momento del vídeo, el hijo de Bárbara Rey llevaba la pajarita torcida. “Diría que estamos ante la peor boda del año”, concluía minutos más tarde, a nivel estético, aprovechando la intervención de la estilista Paloma González, que asentía entre risas con la cabeza.