“Eres un hombre que te has hecho a ti mismo”, dijo este miércoles Pablo Motos a Eduardo Navarrete durante la charla que ambos mantuvieron en el plató de El Hormiguero. “Hombre, ya te lo digo yo: a base de bolsillo y de bisturí”, respondió entre risas el diseñador de moda y exconcursante de Maestros de la costura para dar pie al contenido que marcó los siguientes minutos de la entrevista: la larga lista de operaciones estéticas del modisto.
“Que no hacemos apología de la cirugía, por favor”, avisó antes de que Motos también lanzara un mensaje a la audiencia: “Perdón a todos por todo lo que vamos a decir, pero vamos a ir a tumba abierta. El que no quiera, que cambie de cadena”.
“Mi torso es lo más caro que tengo en mi armario”
Acto seguido, Navarrete y él se pusieron a hablar largo y tendido sobre las operaciones de cirugía estética a las que se ha sometido el invitado a lo largo de su vida. “De aquí pa' abajo, el cuerpo entero”, resumió tras enumerar inicialmente las intervenciones de su rostro. Sin embargo, en lo que más se centró fue en su torso. “Yo esto lo tengo que enseñar, que mi dinerito me ha costado”, aseguró mientras se quitaba la camisa y presumía de un pecho y unos abdominales sin ápice de grasa: “Esto es lo más caro que tengo en mi armario”.
“Ahora resulta que te quitan toda la grasa, te la pasan por una licuadora o un centrifugado, yo no sé qué le hacen a aquello, y luego te la ponen en otro sitio con unos pinchacitos muy pequeñitos”, explicó Navarrete, que antes “tenía pechito, barriguita y sin culo” y ahora ya no. “[Operarse] Me ha cambiado la vida y lo volvería a hacer una y mil veces (...) Yo tenía mi complejo y mis cositas”, aseguró el modisto, que en un primer momento intentó “ir al gimnasio” e, incluso, llegó a ir “a un terapeuta”.
Según él, nada de esto le dio resultado, por lo que tiró directamente por las operaciones estéticas. Un mensaje muy peligroso por el que este miércoles recibió no pocas críticas en redes sociales, aunque él se mostró muy satisfecho con su decisión. “Esto es lo mejor que he hecho, porque he empezado de cero. Ahora voy al gimnasio y me cuido, pero he partido de otra base. Y ahora estoy feliz”.
Críticas del público por su discurso “tóxico”
Navarrete también recibió críticas por decir que “técnicamente, cuando te hacen una liposucción”, lo que hacen es que “te quitan la grasa, la célula que genera la grasa en ese sitio”. Es decir, que “ahí ya no puede salir” salir grasa. “Yo engordaría de esas zonas en las que no han quitado la glándula que genera la grasa”, dijo en otro mensaje que también fue cuestionado por un sector del público.
A todo esto, el diseñador presumió de que su “carita vale millones” y que en ella “hay más inversión que en la Sagrada Familia”. Aun así, pidió a los cámaras de El Hormiguero que lo hicieran planos “tan de cerca, que nunca se está suficientemente delgada”.
“¿Ves? Es que yo no estoy buena de aquí”, comentó justo a continuación señalándose la cabeza. “Yo lo que me tengo que cambiar es el cerebro”, añadió acto seguido, si bien poco después volvió a su mensaje principal: “Lo hago [operarse] porque me gusta, y tampoco considero que vaya súper operado”. “Eres mayor de edad y eres libre, haz lo que quieras siempre que te encuentres bien”, respondió Pablo Motos para mostrarle su apoyo.
Parte del público, como decíamos, no se mostró tan benévola con las afirmaciones de Navarrete. “Preocupante mensaje”, “vergonzosa apología del mínimo esfuerzo” o “tóxico” fueron algunas de las palabras que los espectadores más críticos utilizaron para criticar el discurso del invitado.