La “nueva” entrega de En el nombre de Rocío que Telecinco emitió este lunes, que ha sido la última con Sandra Barneda al frente antes de que Jorge Javier Vázquez se haga cargo del formato, recogió la respuesta de Rocío Carrasco a las amenazas de demanda de los Mohedano.
Aunque no estuvo en el plató del debate sobre su docuserie, Rocío Carrasco sí intervino mediante un mensaje de audio que presentó Barneda y ofreció el programa. En él, dijo: “Si me quieren demandar por contestarles desde mi sentir, desde mis experiencias vividas y desde lo que sé, porque me consta, que lo hagan, no hay problema. Pero yo me esperaría, porque todavía no está todo contado”.
La presentadora cedió la palabra a sus colaboradores, y el primero fue Kiko Matamoros para definirlo como “un órdago”. La abogada Montse Suárez ofreció luego una valoración importante sobre el abogado con el que se están reuniendo los Mohedano para tomar las medidas legales, que no sería otro que Marcos García Montes, que fue abogado de la propia Rocío Carrasco.
Por ese motivo, Suárez explicó en el plató los motivos por los que el abogado no podría ejercer contra Carrasco, citando al código deontológico de la abogacía: “Son nuestros valores fundamentales del ejercicio. La lealtad al cliente es el principio general del ejercicio de la abogacía. Existe una prohibición clarísima de que ningún abogado puede defender intereses contrarios a los de un anterior cliente”.
Pese a referirse por tanto al código deontológico, y no a la ley, la abogada incidió: “Rocío Carrasco fue su cliente, y lo es. Lo dice el articulo 12, el 4.2… Es la Biblia. Nos guste o no. Cuando defendemos a un cliente nace la imposibilidad de futuro de accionar ni directa ni indirectamente contra él”.