“LA CASA DE CRISTAL” (CUATRO)
“Las rebuscadísimas anomalías de escaparate reunidas por los encargados de los concursos de Zeppelin dan paso a una pandilla de mujeres del montón y que nunca hubieran hecho carrera en un reality como Dios manda. Ejemplo: una participante se queja del descontento que le produce ver su progresiva vejez en el espejo, cuando, por lo visto, la mujer ya debió de ser bastante fea de joven. Alguien se lo tendrá que decir para que se vaya contenta de la «La casa de cristal».” JESÚS LILLO (ABC)
“No es casualidad que sea Ana García Lozano quien se haya hecho cargo del cotarro. Ella fue la primera en acertar con la fórmula de los testimonios de media tarde y esto, en el fondo, no es más que una versión ampliada y serializada de las terribles historias que nos contaban sus invitadas.” MARCOS MORALES (LA RAZÓN)
“Una vez visto, las opiniones favorables eran mayoritarias, básicamente porque no se incita a las invitadas a que se saquen los ojos. Al contrario, más bien se predica la ayuda mutua para superar el problema. Habrá que ver cómo se administra diariamente este formato y las argucias de las entrenadoras para que cada cual gane su partido.” TOMÀS DELCLÓS (EL PAÍS) “La neurosis, pues, ”ese dudoso privilegio de la humanidad“, que decía Freud, protagonista de un show conducido por Ana García Lozano, quien vuelve así a la tele más peligrosa, la que juega con las personas.” SALVADOR LLOPART (LA VANGUARDIA)
“MIRA QUIÉN BAILA” (TVE)
“De las actuales ediciones del ¡Mira quién baila!, el programa salvador de las audiencias de la caótica TVE-1, resaltemos a Mariano Mariano, el miembro del jurado que adorna sus votos y puntuaciones con una filosofía castiza muy divertida.”
FERRAN MONEGAL (EL PERIÓDICO)
“HABITACIÓN 623” (LA SEXTA)
“De la habitación de Olga Viza, donde amigos y parientes interrogan, con chuleta, a los invitados, uno de los más simpáticos, por ahora, ha sido Ruiz-Gallardón encajando que su hijo le preguntara sobre drogas, bodas gays y... su poca dedicación paternal.” TOMÀS DELCLÓS (EL PAÍS) “HOUSE” (CUATRO)
“El doctor House (Cuatro) es un adicto a las pastillas. Y seguramente al vinagre. Además, ya sé de qué irá la cosa: hay dos o tres personas muy enfermas, y los médicos del hospital, o no saben de qué enfermedad se trata, o no se ponen de acuerdo en el diagnóstico. House los maltrata, y luego los cura. Paso.”
JAVIER PÉREZ DE ALBÉNIZ (EL MUNDO) “HUFF” (CANAL PLUS)
“El suicidio de un adolescente de quince años frente al doctor Craig Huffstodt está en el punto de partida de Huff, la serie que emite Canal + estos días a eso de las tres y media de la tarde. La muerte de su paciente, agobiado por problemas de identidad sexual, hace entrar en crisis al psiquiatra de ficción que es Huff, y cuya debacle personal y profesional sigue esta serie yanqui con ritmo dramático y mejores interpretaciones.”
SALVADOR LLOPART (LA VANGUARDIA)
“EL COMISARIO” (TELECINCO)
“Es ya un clásico de la ficción española que empezó con ribetes de comedia familiar y que muy pronto viró hacia contenidos dramáticos en el mejor género policial, con notable ganancia para el espectador.
¿Reproches? A mi juicio, sólo uno: sus argumentos parecen maniatados, como si un exceso de prudencia les impidiera entrar a fondo en la temática criminal.“
JOSÉ JAVIER ESPARZA (GRUPO VOCENTO)
-CRÍTICAS ANTERIORES: “Se confunde ritmo con exceso y el resultado es empalagoso”