La nueva Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA) fue aprobada definitivamente este miércoles 22 de junio. Tras superar una primera votación en el Congreso de los Diputados, la norma ha obtenido ahora el respaldo del Senado con 125 votos a favor (PSOE, PNV, PRC y Teruel Existe), 103 abstenciones (PP, Ciudadanos y UPN) y 28 votos en contra (ERC, VOX, Más Madrid, Junts per Cataluña, MÉS per Mallorca, Compromís, Geroa Bai, EH Bildu y Adelante Andalucía).
La nueva ley se ha tramitado por el procedimiento de urgencia y no incorporará ninguna de las 280 enmiendas presentadas por los partidos que intentaron modificarla antes de su aprobación definitiva, informa elDiario.es.
Nacida por la necesidad de actualizar el marco legal español a la normativa europea, la LGCA afectará directamente a la producción de contenidos audiovisuales, bien sea a través del sector del cine, las plataformas de streaming o las cadenas de televisión.
En términos generales se mantiene la obligación de que las televisiones contribuyan a la producción y visibilización de contenidos europeos, pero ahora también se le ha echado el lazo a las plataformas para que hagan su aportación. De hecho, los gigantes del streaming también se verán obligadas a financiar a RTVE como hasta ahora lo venían haciendo los grupos de telecomunicaciones. Otros cambios de la ley recientemente aprobada afectan al marco publicitario y dan vía libre a la contraprogramación que antes estaba prohibida.
El apoyo a la producción europea, fundamental en la Ley Audiovisual
- Las televisiones tendrán la obligación de dedicar el 51% de su tiempo de emisión a obras europeas, la mitad de ellas en lengua oficial o cooficiales. De esta subcuota, RTVE reservará un mínimo del 15% a obras audiovisuales en las alguna de las lenguas oficiales de las comunidades autónomas, teniendo en cuenta la población y reservando un 10% para cada una.
- Además, al menos un 10% de las horas de emisión se dedicarán a las obras europeas de productores independientes (la mitad de ellas realizadas en los últimos cinco años).
- Por su parte, las televisiones de pago deberán reservar un 30% de su catálogo a obras europeas. La mitad (15%) deberán ser obras en lenguas oficiales en España y, de esa subcuota, el 40% deberán ser obras audiovisuales en alguna de las lenguas oficiales de las comunidades, teniendo en cuenta la población y reservando, al menos, un 10% para cada una de ellas.
- Cualquier prestador del servicio de comunicación audiovisual televisivo que ofrezca su servicio en España deberá contribuir a la financiación anticipada de la obra audiovisual europea.
- Esta obligación se extiende a las plataformas de streaming que tengan sede en España, que reservarán un 30% de su catálogo a la obra europea en las diferentes lenguas oficiales y cooficiales.
- Al igual que las cadenas de televisión, las plataformas también tendrán que financiar la producción de obra europea (siempre que alcancen unos ingresos mínimos).
- La televisión pública seguirá destinando el 6% de sus ingresos a la producción de contenidos europeos, parte de ellos impulsados por productoras independientes y en lenguas cooficiales.
- La nueva LGCA equipara a las productoras de los grandes grupos mediáticos con las pequeñas productoras independientes a pesar de que unas y otras parten de situaciones diferentes y no tienen la misma capacidad de proyección, según han denunciado reiteradamente los pequeños productores.
Protección del menor, más publicidad y cambios de programación sin previo aviso
- La ley obliga a todos los prestadores a facilitar información sobre el contenido que puede ser perjudicial para ellos mediante sistemas de calificación por edades y aquellos programas cuya calificación sea 'no recomendada para menores de 18 años' tendrán que emitirse entre las 22:00 horas y las 6:00 horas.
- Se flexibilizan los límites de la publicidad en los servicios de televisión lineal (en abierto y de pago) de acuerdo con lo marcado en la directiva europea. Así, se pasa de un límite de 12 minutos por hora a un límite máximo de 144 minutos entre las 6:00 horas de la mañana y las 18:00 horas, y a un límite máximo de 72 minutos entre las 18:00 y las 24:00 horas. Los anunciantes creen que este cambio provocará hastío entre los espectadores y reducirá el impacto de los anuncios.
- Por otra parte –y este es un cambio destacado–, la nueva ley permitirá a las cadenas de televisión modificar su programación cuando lo deseen, informa El País. Hasta ahora sólo podían hacerlo con tres días de antelación como mínimo, pero esta norma les dará libertad para que hagan cambios a su antojo, lo que podría dar pie a una lucha brutal entre cadenas con casos de contraprogramación como los que antes eran objeto de sanción.
Las plataformas también financiarán a RTVE
- El texto legislativo establece que la financiación de RTVE se realice con aportaciones de todos los agentes presentes en el mercado audiovisual que compiten por la misma audiencia: televisión lineal en abierto; televisión lineal de pago; prestadores de vídeo bajo demanda; y plataformas de intercambio de vídeos.
- Aunque el Gobierno de Pedro Sánchez pretendía modificar este punto, RTVE seguirá financiándose con una tasa aplicada a los grupos de telecomunicaciones, que aportarán el 0.9% de sus ingresos a la radiotelevisión pública a cambio de que esta siga sin emitir publicidad.
- La nueva ley iba a establecer que RTVE se financiaría con una aportación de las plataformas y agentes del mercado audiovisual, sin embargo, el texto se queda como estaba mientras “no entren en vigor las nuevas previsiones relativas a la financiación de la Corporación de Radio y Televisión Española”.
- En cambio, entran en juego las plataformas, que también se verán obligadas a pagar esta cuota.