First Dates recibió este miércoles a una comensal con una pretensión cuando menos llamativa. Katy, una mujer de 40 años propietaria de una cafetería, se presentaba ante Carlos Sobera con esta declaración de intenciones: “Me he casado cuatro veces, no es un hobby, pero vestirme de blanco lo adoro. Me encantan las bodas y voy a por la quinta”.
Casarse “no es un hobby” para ella, aseguró, y dejó claro “haber acabado muy bien con” todos sus exmaridos. “Vestirme de blanco lo adoro. Me encantan las bodas”. En cualquier caso, el presentador, sorprendido ante esa revelación, no dudó en avisar a José Luis, su acompañante de la noche, cuando entró por la puerta. “Es el número cinco”.
Este, que decía buscar a una chica “con un buen par de ovarios, que se enfrente a los problemas de la vida de una manera contundente”, no entendió a la primera a qué se refería Sobera, y cuando lo comprendió, reaccionó con recelo: “No hay quinto malo”, dijo entre risas en la entrevista a cámara. “No me ha dado mucha confianza”, remarcó.
No hubo segunda cita
La cita fue, pese a todo, agradable, pero no sirvió para que conectaran. Cuando llegó el momento de decidir, él se justificó al no conceder una segunda cita: “Sus cuatro matrimonios me han echado para atrás”. Ella dio la misma respuesta negativa, aduciendo no sentirse atraída.