El pasado domingo, durante el juego de recompensa de Conexión Honduras, el grupo de los mortales fue premiado con cuatro alitas de pollo para cada uno de sus integrantes. Entre ellos Nyno Vargas, que desde el principio dejó claro que iba a guardarse una de esas alitas para degustarla más tarde.
Sin embargo, un inspector de Supervivientes le advirtió, como hizo con el resto de concursantes, de que tenía que comerse las alitas en ese instante y no más tarde. Al escuchar sus palabras, Vargas no tuvo más remedio que sacar la alita que se había guardado en el bolsillo de su bañador. “Es que si me la como por la noche me sienta mejor”, se excusó el artista.
La historia quedó ahí hasta este martes, cuando Tierra de nadie emitió la segunda parte. Y es que, de vuelta a su playa, Nyno Vargas leyó un contundente pergamino firmado por la organización de Supervivientes. “Lo ocurrido en el pasado Conexión Honduras no fue nada agradable. El intentar engañar y robar a la organización de este programa es un hecho grave. El kit de supervivencia que tanto esfuerzo os costó no va a ser disfrutado por ningún habitante de playa de los mortales”, decía el mismo.
La sanción cayó como jarro de agua fría en el grupo. Uno de los que más la lamentó fue Ferre, que empezó a añorar las gafas, el kit de pesca y la leña que él y sus compañeros iban a disfrutar antes de este castigo. Vargas, por su parte, se disculpó con el grupo y pidió “perdón a la organización por si se ha sentido en algún momento mal por mí”.
“Espero que esto sirva de lección para acatar todas las normas, porque hay que cumplirlas siempre”, se dijo por último a sí mismo.