Aunque a Ya es verano le queda poco de vida, puesto que Telecinco ya ha anunciado que prepara un nuevo programa con Emma García para las tardes de los fines de semana, el programa sigue explotando la misma trama que ya le funcionó en el final de Viva la vida: la de Ana María Aldón y Ortega Cano. Aunque en su caso no surte efecto.
Si hace dos semanas el matador ya llamó al programa para aclarar en directo las palabras de su todavía mujer, este sábado volvió a hacerlo para responder a Kiko Jiménez, el colaborador de Sálvame. En su parte presentada por Verónica Dulanto, Ya es verano recordó cómo Jiménez había asegurado en Sálvame que durante una reunión familiar de los Ortega Cano, se había dudado de la paternidad del torero respecto a su hijo con Aldón, y que incluso se había realizado una prueba de paternidad. Algo que desconocería Aldón.
Tanto el diestro como su familia lo negaron, y amenazaron con tomar medidas legales. Una intención que este sábado, en esa llamada al programa, parece quedar confirmada.
Dulanto primero ejerció de portavoz de Aldón, explicando que había hablado con ella, y que “no daba crédito”. Según la presentadora, la colaboradora y aún mujer de Ortega Cano reflexionaba: “Lo que se da a entender... yo me pregunto ¿dónde estoy metida?”.
A continuación, se produjo la intervención de Ortega Cano. Por teléfono, el torero empezó por reiterar sus intenciones: “En cuanto escuché las manifestaciones de este individuo, lo puse en manos de un abogado de confianza”, y continuó desacreditando lo que había dicho Kiko Jiménez: “Todo lo que dijo es mentira, es falso, como el beso de Judas. Vive, desde hace años, de la falsedad y la mentira. No se puede especular algo que no es real y transformar algo sin pruebas ninguna, una falacia mentirosa. Se actuará en consecuencia de la justicia. Espero y deseo que se nos respete. Es muy fácil echar por tierra la vida de toda una familia”.
El diestro se lamentó por lo que está viviendo, asegurando que “lo único que he hecho en mi vida es trabajar y darlo todo a la gente que se ha portado bien conmigo. En mi familia estamos sufriendo ya demasiado, que nos dejen vivir, por lo menos”. También aseguró desconocer el contenido del mensaje que Jiménez le había enviado a su todavía esposa.
Cuando Beatriz Cortázar intervino para incidir en que Kiko Jiménez había dicho que llegaron a realizar unas pruebas de paternidad con su hijo, Ortega Cano se encendió más: “El que sea capaz de tocar lo más mínimo, con la voz o con lo que sea, a mi hijo… Es mentira, es falso, y por lo tanto vamos a tomar consecuencias en la medida que sea posible y con los abogados que hagan falta. Es mentira, lo juro ante Dios y ante la Virgen María. Esa reunión nunca existió”.
El matador sentenció al colaborador sobre sus intenciones: “Aunque me tenga que empeñar todo, este tío va a ir a la cárcel”, concluyó con tono enfadado su llamada, antes de lanzar un nuevo mensaje a la cadena en su conjunto: “Con todo cariño y respeto, pido a Telecinco que me dejen vivir tranquilo lo que me quede de tiempo. Les doy las gracias porque han sido, en algunas cosas, muy cariñosos”.