La 'previa' de la Gala 10

'OT 2020' arranca su 'escalada' final: los desafíos del programa en su nueva normalidad

Las distintas provincias de España han comenzado la desescalada hacia la nueva normalidad post Covid-19 y, con ellas, también la televisión ha arrancado su particular vuelta a la rutina más allá de los formatos que no han parado.

Uno de los síntomas de que estamos más cerca de recuperar la vida en compañía es el regreso de OT 2020, que pasa este miércoles de la Fase 0 directamente a la fase final con la celebración de la primera de sus cuatro últimas galas. Unas citas que serán fiel reflejo de lo que tenemos por delante en los próximos meses y que servirán para poner el broche a la edición más surrealista de la historia de Operación Triunfo.

Hugo, Gérard, Nia, Flavio, Anajú, Samantha, Eva, Bruno y Maialen se juegan, en cuatro noches, su entrada a un mercado discográfico que también está enfrentándose a un futuro incierto a medio plazo. Casi tanto como el devenir del programa de TVE, que no está claro si volverá tras una temporada en la que el rendimiento a nivel de audiencias lineales no ha sido el esperado.

El talent show producido por Gestmusic se enfrenta a una situación totalmente novedosa: celebrar su recta final con el plató vacío. Resulta difícil imaginar un concierto sin público, igual que parece complicado transmitir el calor a la audiencia en un ambiente frío.

OT, como espectáculo televisivo, vive del directo, de la emoción y de la reacción de unos espectadores que siempre han estado representados en las gradas y el foso de sus estudios. El reto es conseguir transmitir lo mismo con los fans que se han apuntado como público virtual y con el resto de sorpresas que se descubrirán esta noche en TVE. También es una presión extra para los artistas, cuya seguridad sobre el escenario puede verse alterada, para bien o para mal.

Restan solo cuatro oportunidades y los concursantes lo saben, más todavía después de haber estado los dos últimos meses empapándose de todo lo que generan entre sus fieles. En sus manos está explotarlo sobre el escenario y no cambiar lo que gustó de ellos cuando se bajan de él.

El público de Operación Triunfo siempre ha premiado la inocencia y naturalidad y ha condenado cualquier actitud impostada o exagerada para gustar. Ahora, en una situación nunca antes vista, los triunfitos y triunfitas tendrán que demostrar que, a falta de inocencia, sí tienen inteligencia suficiente para gestionar lo que queda de concurso.

De juzgarlo y valorarlo se encargará en primer término el jurado, que retoma su papel clave para cerrar una edición en la que no han librado de las polémicas. Quedan lejos los enfrentamientos de Natalia Jiménez con los fans, a los que ahora no tendrá que enfrentarse en las distancias cortas.

Se prevé, pues, un ambiente más familiar y acogedor en el que sus juicios tendrán el mismo peso en el futuro de los y las concursantes. Está por ver si vuelven con mano dura o si siguen la ruta que cualquier fan del programa puede adivinar a estas alturas.

Estas últimas galas van a ser especiales para todos, pero más todavía para Roberto Leal. El presentador, que durante el parón fichó por Atresmedia para conducir un Pasapalabra ya estrenado, vuelve a TVE para cerrar su etapa de tres ediciones en Operación Triunfo.

Muchos de los ojos estarán posados en él, el capitán junto a Noemí Galera de tres generaciones de OT que han devuelto al formato al éxito que tuvo años atrás y que, de renovar, tendrá que encontrar a otra persona para llevar el timón.

Los focos, no obstante, se posarán sobre unos concursantes que arrancan este miércoles su escalada hacia la cima: la gran final de OT 2020. Antes del parón, el 'oro' parecía llevar ya el nombre de Nia escrito y ella lo ha podido comprobar durante sus semanas de cuarentena en casa. A juzgar por los ensayos nada ha cambiado y sigue siendo una de las más fuertes y seguras sobre el escenario.

Sus grandes rivales en la fase final están todavía por descubrir. Maialen ha vuelto a la Academia con firmeza y, al menos esta semana, se presenta como una de las candidatas a brillar más en la gala con Sargento de hierro. También Flavio y Samantha prometen lucirse con dos temas, Human y Sueños rotos, que han resuelto con solvencia en los pases de micros.

En cuanto a los nominados Hugo y Gèrard, cualquier decisión de la audiencia supondrá decir adiós a uno de los finalistas potenciales de la edición. El primero de ellos parecía ser uno de los favoritos antes del parón, pero la tendencia de voto podría haber cambiado tras estas semanas fuera de la Academia. Pase lo que pase, se augura una gala de emociones fuertes.