¿Cómo estás Nia? ¿Cómo has pasado tus primeras horas como ganadora de OT?
Estoy feliz, tranquila, en paz. Cansada porque he dormido muy poco la verdad. Pero muy contenta, flipando todavía.
En la gala comentaste que en ningún momento te habías visto como ganadora, ¿influyó salir de la Academia y ver la repercusión que estabas teniendo para creer que sí podías ganar?
Qué va, todo lo contrario. Al salir vi repercusión, sí que es verdad que muy buena, vi mucho apoyo. Pero claro, vi a compañeros como Flavio que tenía un montón de seguidores y... yo no sé cómo va esto. De repente vi que habían algunos que tenían mucho apoyo y no pensaba que fuera a ser la ganadora.
Más allá de ser ganadora que por supuesto es una satisfacción, ¿te ha dado rabia serlo de esta edición interrumpida por la cuarentena? ¿Sientes que se ha deslucido?
No. La ilusión sigue estando. Es verdad que piensas qué mala suerte hemos tenido de que pasara lo del virus, a la vuelta no poder abrazar a los profesores, que de repente te dé un bajón y no tienes a nadie que te de un abrazo, compañeros sí, pero es muy raro todo. Ya empezó raro, ya nos tatuamos (risas) y ya empezó raro.
¿Os arrepentís de haberos hecho el tatuaje?
Qué va, no me voy a arrepentir nunca porque ha sido la mejor experiencia de mi vida. Me ha cambiado para bien y no me voy a arrepentir de haberme tatuado.
Cuando se suspendió el programa, ¿temiste que no fuera a volver?
Sí, cuando paramos yo no daba un duro, la verdad. Pensaba que no volveríamos porque iba a ser todo muy raro habiendo salido, viendo todo lo que había fuera, no íbamos a estar igual. Pero mira, me han dado con un jarrón de agua fría.
"Cuando paramos no daba un duro porque fuéramos a volver"
¿Con qué mentalidad te planteaste la vuelta con toda la información que tenías?
Traía la misma mentalidad a la vuelta, disfrutar de la experiencia y de seguir trabajando. Intentar hacerlo lo mejor posible. Sí es verdad que lo valoras más porque de repente te han dado la oportunidad de tu vida y ha estado a puntito de escaparse. Eso lo valoras muchísimo más.
Al salir de la Academia y ver la posibilidad de que el programa se acabase, que en parte no pasa nada ¿qué se os pasó por la cabeza?
Es verdad que no pasa nada porque se acabe un programa; pero sí en un programa como este que te da la oportunidad de que alguien te vea y apueste por ti. En mi caso es Sony Music. ¿Que no es tan importante? Imagínate. Las cosas se empiezan y se acaban, se tienen que acabar bien. Por eso me daba rabia que acabase así.
¿Veíais que todo el esfuerzo que habíais hecho se escapaba en cierto modo?
No, porque cuando tú te esfuerzas, el trabajo estaba ahí. Veo mis vídeos y estoy orgullosa de todo lo que he hecho. No va por ahí. Va más bien porque hemos empezado esto y estaría bien terminarlo como otras ediciones que todo el mundo ha vivido al completo. Nosotros queríamos que fuese igual.
'Run The World (Girls)' es uno de los himnos de la edición que tú protagonizaste. ¿Pensaste al acabar la actuación qué podrías hacer para mejorar aquello? ¿Te dio miedo?
No, miedo ninguno. Cuando acabé fue como “¡Toma!” (risas), porque la semana que me pegué de sufrimiento... madre mía. Me fustigo muchas veces yo sola, soy muy autoexigente y esa semana lo pasé mal. Que de repente me saliera, sentir a las bailarinas que estaban a tope, era el subidón de la vida. La gente se levantó, el jurado se levantó, mis compañeros se levantaron, imagínate, no pensé en miedo. En ese momento me dije: “Lo has conseguido”. Después vienen otros retos pero en ese momento no pensé en nada más.
Y después de conseguir este número, ¿sentiste que te quedaban más cosas por hacer? ¿Pensaste en algún momento que no podías hacer algo más para superarte?
Fue curioso porque cuando salí y vi la repercusión que había tenido Run the world pensé ¿y si volvemos y me estanco? ¿Y si ya no sé qué más puedo dar de mí? Porque claro, yo no lo sé. No sabía que podía hacer esa actuación. A medida que van pasando las semanas y vas viendo que van saliendo cosas nuevas dices espérate, que aquí hay más. Me dio un poco de miedo, no al acabar la actuación porque yo no sabía lo que había pasado fuera, si no cuando salí y lo vi. Ahí sí que dije, ¿y ahora qué va a pasar? Porque claro, la gente ya tiene unas expectativas súper altas. Te da un poquito de presión añadida.
Siempre has puesto el listón muy alto y en alguna ocasión te quejaste incluso de que te pusieran siempre por las nubes. ¿En algún momento pensaste que te iba a desbordar la presión?
Sí. Lo pensé en algún momento, porque como pienso mucho las cosas, le doy tantas vueltas, quizás me gusta tenerlo todo controlado, en su sitio, de repente que alguien te esté diciendo todo el rato que qué bien lo haces, qué perfecta eres, es como que tienes que estar cumpliendo expectativas. Y ya no solo tienes que cumplir expectativas de los demás, sino para ti. Sí que es verdad que tú sabes cuando haces las cosas bien. Entonces sí, te crea presión, pero sobre todo tú mismo. De decir tienes que hacerlo bien y disfrutarlo. Lo más difícil es intentar disfrutarlo y que salga todo como quieres. Pero bueno, no sé si es suerte, si esto es talento, no sé qué es, pero estoy contenta con lo que he hecho.
¿Te hubiera gustado que las valoraciones fueran más exigentes?
No. Más exigente tampoco, porque Nina, que me valoró varias veces, siempre estuvo hablando de la técnica vocal y eso es verdad, este es un programa de canto. Me voy con sensación de que he aprendido un montón. Hice Halo y jamás pensé que iba a poder subirme al escenario diciendo 'lo vas a hacer'. Siempre estaba el miedo de como te pongas nerviosa a lo mejor no te sale. A lo mejor no llegas. Mi cabeza va a mil por hora. Y esa vez subí diciendo “lo vas a conseguir, lo vas a hacer”. Eso es solo con técnica vocal. Sí que es verdad que si empiezas a hacer conciertos, la pasión está bien, pero si no tienes técnica vocal y si no aprendes al final, estalla.
¿Con qué te quedas del aprendizaje de la Academia?
Operación Triunfo me ha servido para controlar mi voz, para hacer lo que yo quiero cuando estoy cantando. Para tener la sensación de saber qué es lo que estoy haciendo porque antes, muchas veces cantaba por intuición, por oído y por tirar. Tiras porque no te queda otra. Mamen nos ha dado las herramientas para saber qué estamos haciendo. Por lo menos para tener la noción. Luego cuando te pones a cantar no lo piensas, pero te sale solo y sabes lo que estás haciendo. He aprendido a eso y creo que es súper importante.
OT también tiene su parte de reality, con las carpetas y esos shippeos. ¿Qué te ha parecido lo que se ha dicho de ti y de Jesús? OT
Yo a Jesús lo quiero muchísimo. Es muy buen niño y tiene un fondo muy bueno. Yo creo que se han sacado cosas de contexto. Yo creo que algún compañero [Samantha] ha hecho algún comentario que fuera se ha formado la de San Quintín. (Risas) Para mí ha sido un apoyo muy grande. Cuando estás encerrado, y hay tanta presión y tantas energías diferentes, de repente encuentras a alguien que está en tu misma honda y le hablas y te entiende. Yo me lo voy a llevar para toda la vida, lo quiero mucho y ha sido para mí súper importante aquí.
¿Cómo has sobrellevado esto de las críticas? ¿Te preocupaba lo que se dijera sobre ti?
Yo cuando entré aquí, me olvidé de las cámaras y dije: 'Vívelo y que pase lo que tenga que pasar'. Si la gente lo ha querido malintepretar, que lo malinterprete. Yo no puedo estar en la cabeza de nadie. Pero sí que me han chocado algunos vídeos de periodistas comentando cosas que no tenían sentido o ver títulos de vídeos que luego no se corresponden con la realidad, pero qué le vamos a hacer.
Fuiste víctima colateral de aquella polémica salida de tono de Estrella Morente, que defendió la tauromaquia durante vuestra actuación en respuesta a una crítica que había hecho previamente Maialen. ¿Cómo lo viviste? ¿Fuiste consciente de lo que estaba pasando en el momento o te enteraste de lo sucedido al salir de la Academia?
¡Yo cuando empezó a cantar pensaba que se estaba marcando un solo! (Risas) Dije: Mírala ella, que está aprovechando para marcarse un solo. (Risas). No lo entendí, no sabía por qué era. Cuando salí, vi todo y dije: “¡Madre mía!”. Hay gente que dice que ha sido por Maialen. Yo hasta tanto no he llegado. No me pareció adecuado, ni me parece el lugar para hacerlo. Yo no lo comparto, soy antitaurina y no me hizo ninguna gracia.
Si tuvieras la oportunidad de hablar con ella, ¿le dirías algo?
Si tuviera ocasión de hablar con ella, le preguntaría por qué en ese momento. Estrella Morente puede cantar sola cuando quiera y donde quiera. De repente, yo tengo el privilegio de cantar con ella y le canta a los toreros. ¡Pues no! Podía haberlo hecho en otro momento. Para mí era una situación difícil, porque nunca había cantado flamenco. En los ensayos me había ido contenta porque me había salido bien y llegamos allí y era otra canción. Pues me quedé un poco a cuadros... ¡Pero salió! Yo veo el vídeo y digo: “Pues no lo hice tan mal”.
¿Te planteas en un futuro volver a los musicales? ¿Cuál es tu objetivo a corto y medio plazo?
Volver a hacer musicales no está ahora mismo dentro de mis planes. El Rey León es una experiencia más que me llevo en la mochila, y que es para agradecérselo a la persona que me dio la oportunidad, pero ahora mismo no volvería hacer un musical. Con mi carrera no sé qué va a pasar, yo lo que quiero es centrarme en hacer otro single y enfocarlo mucho a mi estilo. Creo que con 8 maravillas he dado pistas de lo que quiero hacer. Quiero ir a más, a más y hasta donde se pueda.
Ojalá no sea así, pero si tu carrera como artista en solitario no prosperase, ¿volver a hacer musicales lo asumirías como un fracaso?
Qué va. Yo después de hacer el musical, me fue a Ibiza y a Dubai a trabajar. Si de repente, empiezo mi carrera y no puedo vivir de ella, o me voy fuera o si aquí me quieren me quedo. Pero yo estaría encantada de viajar y además, creo que en Latinoamérica están muy contentos conmigo. No lo descarto. (Risas). El musical no lo descarto, pero no está en mis planes.
¿Estás contenta con tu propuesta discográfica?
Hombre... ¡Cómo para quejarme! (Risas) Estoy muy contenta. Todos entramos aquí con la ilusión de que alguien nos vea y apueste por nosotros. Eso es ganar este programa. ¿Que llevarse los 100.000 euros está muy bien? Pues no te voy a decir que no. (Risas) Pero estamos aquí para que alguien apueste por ti y te ayude. Porque tú puedes hacerlo solo, pero no es tan fácil. Que Sony haya apostado por ti es como: Ya he ganado.
¿Te planteas sacar música en inglés? ¿Algo en la línea de ese Run the world
Yo prefiero la música latina. 8 maravillas no es en inglés, pero tiene su parte y poco a poco, podrá ir aumentando. No descarto meter un tema latino con sus cositas en inglés. Me gusta más cantar en español, porque yo llevo mi acento canario por donde quiera que vaya y porque si canto en español lo puedo meter. Pero ese ¡Qué rico! puede estar también en una canción en inglés, así que no lo descarto. (Risas).
¿Te han llamado ya de Turismo de Canarias para alguna campaña con 8 maravillas
(Risas) ¡Desde aquí hago un llamamiento al Gobierno de Canarias para que me den una subvención de papas arrugadas en los conciertos! No me ha llamado nadie de Canarias, pero mi abuela me pasó un cartel de la cerveza Tropical, que ha llegado a poner un cartel para que la gente me votara. ¡Maravilla pa tu piel!
¿De qué forma quieres enfocar tu carrera: prefieres componer tus canciones o que te compongan y dejarte aconsejar?
Quiero dejarme aconsejar. La primera vez que compuse una canción fue aquí dentro. Bueno, tengo una y media porque hay un nuevo single que está a puntito de terminarse. Pero yo estoy loca por que alguien me haga propuestas. Yo tengo en mente todo el rato a Beatriz Luengo, porque vino a darnos una masterclass y esa mujer me encanta. Todo se verá y si puedo componer algo yo y que alguien me ayude a terminarlo, o al revés, pues lo haré. Estoy abierta a trabajar con quien quiera trabajar conmigo y con quien tenga feeling y podamos entendernos.
Comparte mánager con Lola Índigo. ¿Te imaginas un proyecto parecido al suyo en el que se ponga también en valor el papel de los bailarines?
Esta pregunta me gusta que me la hagas, porque como vamos a tener el mismo mánager, hay gente que se piensa que vamos a hacer lo mismo. Y Lola Índigo y yo no tenemos nada que ver. A mí me gusta lo que ella ha creado, pero yo voy a ir más por el rollo latino. Todo ello, por supuesto con bailarines en mis conciertos y quiero también músicos en directo. Quiero que sea un rollo cubano y tradicional, pero mezclándolos con ritmos modernos. Así que por eso creo que vamos a ir por líneas diferentes.