Por el día del Padre, 'Salvados' emitió un programa de entrevistas con hijos que han tenido progenitores “especiales”.
Uno de ellos fue Sebastián Marroquín, el hijo del narco más conocido del mundo y sobre el que Netflix ha centrado las dos primeras temporadas de Netflix. Buena parte de la entrevista ha estado dedicada a comentar la imagen que la plataforma ha difundido del narcotraficante a través de la que es una de sus ficciones más aclamadas.
“La historia que hay detrás es falsa”
Durante la charla con Jordi Évole, el hijo de Escobar opinó sobre 'Narcos': “La historia que hay detrás es falsa. Es la versión de la DEA sobre Pablo Escobar”.
Por otro lado, confesaba que estaba “muy agradecido con Netflix porque los que quieren conocer la verdad compran mi libro. Ha afectado de manera positiva a la venta”.
Pero aseguraba que había poca verdad en la historia contada por la serie, los únicos dos aciertos que narra, según él, son “la frase de 'Plata o plomo', que la usaba con sus abogados y el amor hacia su familia”. De hecho, Juan Pablo explicaba que en la serie ni acertaron con el equipo de fútbol del que Escobar era hincha.
“Si hubiera hecho yo el cartel de 'Blanca Navidad', me matan”
No solo se refirió al contenido de los guiones de 'Narcos', sino también a las campañas publicitarias erigidas en torno a la figura de Escobar. Évole le traía a colación, por ejemplo, el famoso cartel con el eslogan “Blanca Navidad” que se colgó en la madrileña Puerta del Sol en Navidades, con Wagner Moura caracterizado. “Si lo hubiera hecho yo, a mí me matan, pero como lo hizo el señor Netflix, está todo bien”, insinuó.
El presentador de 'Salvados' quiso ejercer en ese momento de abogado del diablo y recordó al invitado que no solo Netflix le ha promocionado a él, sino que el propio Marroquín publicita la serie al aparecer en programas como este. “A lo mejor terminamos de socios en el futuro”; bromeó el invitado.
“Tengo más derecho que Netflix”
“Hay quien dice que has hecho de tu profesión ser hijo de Pablo Escobar”. “Yo tengo más derecho que Netflix”, respondió él, heredero oficial de su padre. “No hay nadie que pueda decir que leyó mi libro y le quedaron ganas de convertirse en Pablo Escobar, o vio mi documental o compró mis prendas y sienta mi fascinación”.
Aseguró que las camisetas que vende no reproducen o glorifican la faceta violenta o criminal de su padre, y que pretenden dar a conocer la vida de Escobar previa a su entrada en la delincuencia. “No lo hago por el negocio, lo hago por el mensaje”.