Han pasado más de quince años desde el estreno de Aída, pero aquellas diez temporadas como el 'Luisma' impregnaron en Paco León un aura de cercanía y naturalidad, como si fuera 'uno más de la familia'. Quizás precisamente por ello, su nuevo trabajo encarnando a Javi, el técnico de enfermería del hospital en tiempos de coronavirus de Besos al aire, parece haber sido escrito a su medida. La serie, producida por Mediaset, consta de dos únicos episodios y el primero llega este viernes 26 de marzo a Star de Disney+.
Una de las misiones de su personaje es transmitir mensajes a los pacientes ingresados que, debido a la crisis sanitaria, no pueden recibir visitas. Para conseguir que nadie se quede sin unas palabras de ánimo, investiga sobre sus parejas, amistades e incluso compañeros de residencia. Se ayuda de notas de voz y también de su elocuencia, añadiendo a sus discursos algunas frases de sus películas favoritas, las comedias románticas; para dibujar sonrisas en las personas convalecientes, que no saben si se curarán.
Con la serie enmarcada en la pandemia, Paco León vuelve a la pequeña pantalla. Su última aparición fue la ficción colombiana Ruido Capital en 2020; y previamente la segunda temporada de La casa de las flores, La peste (2018) y Arde Madrid (2018); que cocreó y codirigió junto a Anna R. Costa. Ahora trabaja en su nueva película tras Kiki, el amor se hace (2016), que espera rodar después del verano.
'Besos al aire' llega más de un año después de que empezara el confinamiento, ¿crees que es un buen momento para echar la vista atrás, al momento en el que empezó todo?
Cuando arrancó el proyecto pensábamos que se estrenaría a toro pasado. Que tendríamos una mirada nostálgica incluso de lo que pasó; y fíjate, todavía estamos en ello. Hay algo terapéutico en compartir y en hablar de eso desde otro sitio más luminoso, más ligero. Sí me parece conveniente. También es una miniserie con dos capítulos. Una especie de evento y homenaje a todo el sector sanitario; y a lo que vivimos ya hace un año. Un recordatorio.
¿Te sorprendió la combinación de 'comedia romántica' y pandemia?
Sí, aunque en ese momento sabía lo que iba a leer. Me parecía audaz y complicada la mezcla, pero después vi que tanto Aitor Gabilondo [creador] como Darío Madrona [guionista] habían pillado bien ese tono que era ligero pero sin ser frívolo, que de repente era emotivo... Que hubiera comedia romántica y que también retrataba sin faltar a la verdad a cosas que habían pasado, como que muera alguien. Todo convive. Hay algo realista en el sentir que la vida prevalece por encima de todo y aunque las circunstancias sean así de complicadas la gente se enamora, te hace gracia un chiste o te emociona una canción.
Tu personaje se implica en el envío de mensajes a los pacientes ingresados por covid, llamando a sus familiares, ¿tuviste la oportunidad de hablar con algún sanitario que se encargara de esta labor en el inicio de la pandemia?
Sí. También ha habido muchas historias que se han conocido por redes. Teníamos un asesor que nos explicaba sobre todo los detalles de vestuario, el cómo iban tan tapados de EPI y que llevaban fotografías. Ayudó mucho entender físicamente por lo que pasaban y pasan, con tantas protecciones y lo que es estar trabajando con un nivel de estrés muy alto con un doble guante, la mascarilla, con todo lo que te suda, te tira. Eso te hacía mucho meterte en el papel y entender lo duro de ese trabajo. Muchas veces se les veía solo un poquito el ojo.
En la rueda de prensa comentaste que en la grabación “sentisteis lo que deberían sentir los políticos, que es que estamos representando a otra gente”. ¿Cuál piensas que está siendo su fallo?
Nosotros intentamos representar eso; y es lo que los políticos deberían hacer. Muchas veces sentimos que no nos representan.
¿Es algo que la pandemia ha puesto más en evidencia, pero con lo que ya estábamos conviviendo de antes?
Representar a la gente es una cosa complicada. Saber que no estás tú solo y que estás representando a más personas. Es una cuestión más de apelar a una responsabilidad. De 'cuidado con lo que dices, con lo que haces o cómo lo haces' porque estás representando a mucha gente. Es muy complicado, por eso yo no soy político [ríe]. Manejar toda esta situación... Imagínate lo difícil que es tener que decir tú qué se tiene que hacer y cuándo. Es una papeleta muy complicada, no solamente estoy insultando... pero sí tienen una responsabilidad, evidentemente.
Cuando representas a alguien no vas tú solo. Los personajes que hacemos Leonor Watling, Nuria Herrero [doctora y compañera técnico de enfermería] o yo, no son lo mismo que si haces un personaje que es alguien que se representa a sí mismo. Un chico que pasea a un perro, lo que hace David Castillo no sé si está representando tanto a un colectivo. Pero nosotros sí, de repente había un extra de presión y de responsabilidad en eso, en representar a un colectivo, una realidad.
Vuelves a hacer televisión, en este caso de dos únicos episodios. Venías de 'La casa de las flores', 'Ruido Capital'... Proyectos ahora más cortos que cuando empezaste. ¿Crees que ahora sería viable una serie que se extendiera durante 10 años, como 'Aída' en su momento? ¿Te apetecería estar en un proyecto así?
Es muy complicado. Una serie de 10 años podía pasar en la televisión en abierto, ahora es otra cosa. Hasta las series más longevas de plataforma se hacen tres, cuatro, cinco temporadas. Imagínate 200 y pico capítulos. Fue muy bonito vivirlo y también duro, porque estar 10 años en un mismo proyecto es complicado. Ahora mismo no creo que pudiera estar tanto tiempo en ningún trabajo.
Como creador y director, tu último trabajo fue 'Arde Madrid', ¿qué planes de futuro tienes sobre esta faceta? ¿Querrías hacer otra serie de TV, alguna película?
Sí. Estoy preparando una película nueva. En principio, cruzando los dedos, rodamos este año después de verano.
En el inicio del confinamiento se decía mucho el “esto nos hará mejores”, con el tiempo se ha visto... que igual no tanto. ¿Qué opinas tú al respecto?
Como sociedad hemos visto que no vamos a mejorar. Había como una esperanza de decir “ay, seremos mejores” y... no. Pero como individuos sí. Eso está en cada uno. Uno puede aprender o no de todo, de la vida. En eso todavía podemos estar esperanzados, en ser mejores cada uno con su cosa. Yo es lo pretendo. Sacar lo mejor de ti, pensar. En este momento, sobre todo en el primer confinamiento todo el mundo se hizo la pregunta '¿cómo puedo ayudar? ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo ser útil en la sociedad, en mi vecindario?'. Eso es un buen punto de partida para mejorarse.
En el caso de vuestra profesión, se ha puesto en evidencia la necesidad y lo importante que es poder ver una película o serie que te lleve a otros sitios. ¿Es algo que os reforzó? ¿Sentir que vuestro trabajo estaba sirviendo?
Sí. Te coloca. Decías ¿qué soy en la sociedad? El payaso, el bufón, el que te entretiene, el que también hace sentir y pensar; pero eso es lo mío, lo que sé hacer y en eso estoy. Durante el confinamiento era lo que hacía. Rodé un corto. Utilizando las redes vas animando a la gente, que hace falta.
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