El estreno de la segunda temporada de La vida sin filtros, emitido el pasado sábado en Telecinco, dejó, entre otros testimonios, el de Meirivone Rocha, una mujer brasileña que comparte su día a día con la familia de muñecos de trapo que ha creado. La historia de Meirivone generó opiniones contrarias entonces, y también lo hizo este lunes en Vamos a ver, que volvió a dar voz a su testimonio.
“Esto es una forma de criar diferente, una creación mía. Yo soy feliz por tener a Marcelo y a los niños. Es una felicidad única, diferente, que no soy capaz de expresar de otra manera. Además, compartiendo esta felicidad con la gente consigo que algunas personas mejoren de su depresión con algunos de los vídeos e historias que creo con mi mente”, aseguró la invitada durante su entrevista con Joaquín Prat, la cual realizó por videollamada y sentada junto a su marido y sus hijos de trapo.
«Yo tengo mi familia de verdad, quiero mucho a mis hijos de 21 y 16 años, y a mi madre. Yo también soy trabajadora, soy limpiadora, pero también soy soñadora y aquí me muestro como una verdadera artista“, añadió Meirivone antes de concluir la entrevista, que cerró asegurando que ella es ”muy feliz“ con su particular modo de vida. Algo que Joaquín Prat no se atrevió a objetar: ”Si usted es feliz y es feliz intentando transmitir un mensaje positivo con su familia de muñecos de trapo, yo, desde luego, no voy a ser quién la juzgue“.
“Hay otra gente que se dedica a hacer maldades a través de las redes sociales, a transmitir mensajes muy negativos y perniciosos, y no es tu caso”, valoró el presentador, que a lo largo de la charla intentó comprender a la entrevistada. “Es su forma de vivir y de buscar la felicidad, y ya está”, concluyó Prat. “Y ya está, no. Lo siento en el alma, pero yo no pienso lo mismo”, comentó a continuación Patricia Pardo, que pasó a manifestar su enfado por esta entrevista.
Pardo: “Ni un minuto de tele a esta gente”
“Lo que ocurre”, continuó la presentadora, “es que yo creo que esta señora si no tiene ningún desequilibrio mental, que no lo tiene, porque si no no podríamos entrevistarla, encarna algo que es muy peligroso, que es el desprecio a valores fundamentales como el trabajo, el esfuerzo y la perseverancia”. “Yo soy madre de tres hijos y sé lo que es levantarse cada mañana igual que tú… Lo que pasa, Joaquín, es que para mí no todo lo vale. Inventarte que tienes una familia de trapo…”, prosiguió.
El tono de Pardo fue aumentando en intensidad, hasta el punto de que Joaquín Prat le pidió que no se enfadara. “Pues sí, Joaquín. Creo que debemos fomentar otro tipo de valores y no estos. Es mi opinión, lo siento, pero si no no me quedo a gusto y creo que alguien lo tiene que decir. Lo siento mucho, ni un minuto de televisión a esta gente”, sentenció la presentadora, cuyo malestar pilló totalmente por sorpresa a su compañero de programa.
“Esto lo tienes que hablar con el director. A mí me ha parecido una persona muy amable. Yo la veo feliz, tiene sus muñecos de trapo y ya está”, aseguró el presentador. “Pues viva la felicidad”, zanjó Pardo, con ironía, antes de que Vamos a ver se fuera a publicidad.