El esperado reencuentro entre Belén Esteban y Paz Padilla en Sálvame, después de que la primera haya dedicado duras críticas a las cuestionables declaraciones de la segunda sobre la eficacia de las vacunas contra la covid-19, ha terminado con una fuerte discusión y un doble abandono. La presentadora ha acabado saliendo del plató tras un largo enfrentamiento en el que se han sacado a colación varios temas cuando menos delicados.
Desde el magacín se había emplazado a este jueves 20 de enero para la reunión de una y otra, que llevaban semanas sin coincidir, apuntando la “preocupación” de la dirección por las consecuencias de este cisma. Esteban había afirmado estar “muy tranquila” dos días antes de esta fecha, asegurando que no tenía intención de callarse si Padilla trataba de defenderse. Durante las últimas semanas, la humorista había generado críticas y enfado entre sus propios compañeros de cadena por sus comentarios antivacunas, así como por otras cuestiones de trascendencia como el maltrato, y en particular había tenido en la “princesa del pueblo” una de sus más mediáticas detractoras: esta no dudó en calificarla de “irresponsable” por sostener esos argumentos.
Pasadas las 18:00 horas, la tertuliana entraba en plató, manteniendo una actitud fría a la presentadora. A continuación, y tras poner en antecedentes a la audiencia, las dos se sentaban aparte en el set para escenificar una suerte de concilio. Empezaba así una conversación que no tardó en agriarse.
“Paz, te respeto pero no me creo lo que estás diciendo”
Empezaba mal el encuentro, puesto que según comenzaba a hablar Esteban, sentada junto a Padilla, esta última se levantaba, dejándola con la palabra en la boca, para ir en busca de una botella de agua. “Habla, habla”, decía. “Hablo cuando estés sentada”, respondió enfadada y advirtió: “Yo no tengo ninguna intención de tener una guerra. Si quieres contestar o no, lo respeto y te respeto”.
Padilla empezó a justificarse, aludiendo a sus comentadas palabras sobre la vacunación. “Lo que decía es que la gente no se relajara por tener el pasaporte covid, porque teniéndolo podías infectar aunque tuvieras las vacunas. Se cogen ese trozo, lo ponen en las redes y empieza todo”, se defendió, antes de recalcar que no es “ni negacionista ni antivacunas”. “Yo recomiendo a todo el mundo que se proteja, pero que tenga mucho cuidado, porque tener las vacunas no te exime del contagio”. “Como lo que impera es el clickbait, cogen lo que quieren y se hace viral. Aquí lo que importa es crear la noticia”, decía en tono crítico, y consideraba un “bulo” lo sucedido. Ahora bien, aseguró que Instagram le había eliminado la publicación de su declaración completa, porque “no se puede hablar de covid”.
“Lo único que tengo que decir es que la gente se vacune”, dijo en tono sereno Esteban, que sin embargo optó por levantarse del asiento reservado en el plató para el debate: “A mí la explicación que me has dado me parece muy bien, pero me quiero sentar a trabajar”, decía y hasta se negaba a seguir las órdenes de dirección. “Si me dices si me estoy creyendo lo que está diciendo y no. No, no me lo creo. Paz, te respeto pero no me creo lo que estás diciendo. Has metido la pata hasta dentro”.
“Paz no cree en la vacuna”
“Tengo 52 años. Yo no estoy para decir tonterías. Si tú no te lo crees me da igual. Yo no soy antivacunas”, reiteraba Padilla, mientras Esteban se mantenía distante y hasta irónica. “Pues me alegro mucho”. “Sinceramente, creo que te has pasado”, estimó entonces Padilla. “Porque salir de esta historia diciendo que miento... Si quieres vamos a un juzgado”. El tono comenzaba a elevarse entre ambas, particularmente la presentadora, que insistía en la “manipulación” de sus declaraciones.
“Yo no sé qué hacer más”, aseveraba Padilla, ya encaminándose a la zona central del plató. “Me han llamado antivacunas, racista, que si defiendo las violaciones... Nosotros que trabajamos en esto sabemos la situación que vivimos con las redes”, exponía, incidiendo en la responsabilidad de sus “haters”.
Entretanto, el resto de colaboradores tomaba la palabra y metía baza. En particular, Kiko Hernández trataba de indagar en los motivos para que Belén Esteban se negara a creer a Padilla. “Tienes que tener una razón o un motivo”. En ese momento, Belén afirmaba tajante que “Paz no cree en la vacuna”.
Belén Esteban abandonaba temporalmente el plató
En ese instante, Padilla se calentó: “¡Porque tú lo digas!”. Después de pedirle explicaciones varias veces, Esteban comenzaba a gritar: “¡La que ha hecho el vídeo has sido tú! Las caras de Igartiburu y María del Monte eran un poema”, le espetó aludiendo a las reacciones de las dos presentadoras con las que compartió Padilla el directo de Instagram. Tras negar la tesis de que el vídeo estuviera descontextualizado, Paz Padilla optó por abandonar el plató. “¡Paso!”. No solo se iba, sino que se iba desvistiendo y quitándose el micrófono según cruzaba el plató.
A continuación, Kiko Hernández asumía la conducción del programa. María Patiño y compañía comenzaba a especular con conocer informaciones que “perjudicarían” a Padilla. “Sé que mucha gente de aquí lo sabe”, apostillaba. Sin que terminara de desgranarse esa información, Esteban se enervaba y tomaba también la dirección a la puerta del plató. “¡Todos sabéis que es mentira!”, clamó sobre las afirmaciones de Padilla.
La tensión era tal que la dirección del magacín optaba entonces por cambiar de tema y pasar a hablar de una de las noticias de la semana, las imágenes de Iñaki Urdangarin de la mano de una mujer que no es la Infanta Cristina. Al cabo de un rato, Esteban si terminaba por regresar al plató. A las 19:30 horas, Padilla no volvía a aparecer.