Pedro García Aguado ha concedido un entrevista para repasar su paso por Supervivientes 2024, reality del que se alzó campeón el pasado 18 de junio. Han pasado, por lo tanto, casi dos semanas desde que abandonara la isla de Honduras, donde pasó más de 100 viviendo una experiencia que nunca olvidará. Tanto por lo bueno como por lo mano. De hecho, ha reconocido entre risas en el programa Es la mañana fin de semana (esRadio) que ha sido una “experiencia traumática, absolutamente” para él: “Luego le encuentras el gustillo, pero en el último momento”, comenta al respecto.
Sobre su peor momento en la isla, el 'hermano mayor' asegura que ninguno como cuando él y sus compañeros acabaron en Playa Condena: “Era una playa que era una cárcel de máxima seguridad. Yo pensaba que íbamos a mejorar y nos mandaron a una playa de 23 metros de largo y yo pensaba ‘quién se dedica a pensar estas maldades’. Tenían que irte cambiando para que te fueras adaptando, para que no te acomodaras. Y ese día dije pensé 'yo no voy a superar esto”.
Sin embargo, la convivencia con compañeros como Aurah, Torres, Kiko, Javier, Mario y Blanca se lo puso más fácil. También, por supuesto, el cambio a Cayo Paloma, que lo cataloga de “maravilla” y “premio”, pues hasta entonces había estado “en las peores playas que puedas imaginarte, en las que menos da el sol y en las más difíciles”.
Fue en esas playas donde vivió lo más difícil, lidiar con “los brotes que tenía, de estar culpando a alguien de estar ahí en vez de asumir que el responsable de estar ahí era yo”. “Lo peor fuese ese Pedro 'monstruito' que tenía que estar muy acallado y desde la rabia hacía cosas que no me gustaban”, explica Aguado. Lo mejor, “la capacidad de adaptación. En las situaciones adversas me movía como pez en el agua. Al parecer no era un rival demasiado fuerte y eso me permitió llegar a la final”.
Los 'tics' que seguía teniendo en su vuelta a España
Hace unos días, en Fiesta -programa de Telecinco al que se ha incorporado como colaborador-, el exwaterpolista explicó que su vuelta a la civilización no había sido fácil para él: “He dormido dos o tres horas de media estos días. He estado y estoy un poco lento y torpe a veces, ubicándome. Sin embargo, esta noche he dormido como un bebé. Ya me voy adaptando”
Preguntado sobre si aún tenía algún 'tic' después de pasar tanto tiempo en la isla, el 'hermano mayor' reconoció que sí, que todavía se levanta pensando cosas del tipo “tengo que mirar el fuego” o “se va a pagar el fuego”. “Y en el desayuno dices '¿qué me toca, un trozo de coco o puedo comer todo lo que quiera?'”, aseguró también García Aguado, que se mostró cauto a la hora de comer: “Con la comida hay que tener un poco de cuidado. Yo estoy guardando bien las formas, pero apetece comer mucho, y además mucho dulce. Te tienes que controlar”.
El exwaterpolista también contó que se tomó Supervivientes “como unos juegos olímpicos” y que fue el “espíritu olímpico” a lo que se agarró para superar esta experiencia.