Cristina Pedroche volvió a pasar miedo en El Hormiguero este miércoles en su sección sobre patentes. La última, una trampilla para ladrones inventada por William Carr en 1868.
El programa recreó en uno de sus platós una tienda a la que llamaron “Peral Store”. En ella, Pablo Motos se metió en el papel de vendedor, mientras que los invitados de la entrega, Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes ejercieron de compradores.
Visiblemente nerviosa, la colaboradora tardó en hacer de atracadora, pistola en mano, ya que si avanzaba dentro del establecimiento ficticio una trampilla se abriría en el suelo para quedar atrapada. Una estrategia que recuerda a Ahora caigo, y cuya referencia no dejaron pasar.
Pedroche cayó finalmente en el agujero donde le esperaban varias colchonetas para amortiguar la caída. “Si estabas nerviosa no se te ha notado”, bromeó Reyes.
Además de la patente descrita, la presentadora vistió una camiseta diseñada por Francis Ford Coppola. En su parte posterior había dibujado un mapa con forma de caparazón de tortuga, con coordenadas para poder pedir a la gente que “te rasque exactamente en el punto en el que te pica”, explicó.