De entre la oferta cinematográfica para este lunes 16 de octubre, sobresale la desproporcionada lucha entre mechas y kaijus que propone Guillermo del Toro. Hablamos de Pacific Rim (ídem, Guillermo del Toro), que ofrece esta noche laSexta (22:25 horas).
Apasionado del engranaje, el mexicano construye una ingeniería fílmica mastodóntica empeñada en despertar a fuerza de mamporros estratosféricos el sentido de la maravilla cinematográfico, algo cada vez más complicado en tiempos de superfranquicias cuyas películas someten la puesta en escena propia a de la visión de conjunto. Parte para ello de una premisa tan sencilla como la lucha entre monstruos y máquinas de dimensiones estratosféricas, herencia del anime y el kaiju eiga nipón y a la que salpica con unos indispensables ecos lovecraftianos en lo que a la concepción de las propias criaturas se refiere.
Por más que sea su película más costosa hasta la fecha (180 millones de dólares), Pacific Rim no deja de evidenciar la autoría de su realizador. Ya desde el prólogo, una narración cual fábula que tiende puentes con la secuencia inicial Hellboy II: El ejército dorado (Hellboy II: The Golden Army, Guillermo del Toro, 2008) y la herencia de El laberinto del fauno (2006); siguiendo por la paleta de colores dominada por el cían y el ocre con la que Del Toro codifica sus universos. Pero sobre todo, por la mirada emotiva al interior del monstruo: del mismo modo que su díptico en torno al personaje de Mike Mignola se centraba en mostrar la humanidad aprehendida por un semidios demoníaco, la importancia de los jaegers. Este órgano mecánico se nutre de los humanos protagonistas (Charlie Hunnan y Rinko Kikuchi) que, con su coordinación más allá de lo físico, consiguen dar sentido a los movimientos y, con ello, a la batalla.
El dúo protagonista, no obstante, no es tan estimulante como esa legión de bichos raros, imposibles de encajar en los cánones heroicos tradicionales, que deambulan a su alrededor. Ahí encontraremos a Charlie Day (Colgados en Filadelfia) y Burn Gorman (Torchwood) como disfrutable pareja de excéntricos hermanos científicos, que funcionan como alter ego desdoblado del propio Del Toro.
Como blockbuster orgulloso de serlo que es, Pacific Rim ofrece un entretenimiento ejemplar, que se se muestra siempre en deuda con sus referentes (Ray Harryhausen o Ishirô Honda, a quienes se dedica el filme). Los titanes nos hacen sentir pequeños, y con ello recuperamos esa ilusión ingenua y emocionada de la infancia.
Sinopsis de Pacific Rim
Cuando legiones de monstruosas criaturas, denominadas Kaiju, comienzan a salir del mar, se inicia una guerra que acabará con millones de vidas y que consumirá los recursos de la humanidad durante interminables años. Para combatir a los Kaiju gigantes, se ha diseñado un tipo especial de arma: enormes robots, llamados Jaegers, que son controlados simultáneamente por dos pilotos cuyas mentes están bloqueadas en un puente neural. Pero incluso los Jaegers proporcionan poca defensa ante los incansables Kaiju. A punto de la derrota, las fuerzas que defienden a la humanidad no tienen otra elección que recurrir a dos insólitos héroes: un ex piloto acabado (Charlie Hunnam) y un aprendiz que todavía no se ha puesto a prueba (Rinko Kikuchi). Ambos se unen para traer a un legendario pero al parecer obsoleto Jaeger del pasado. Juntos, son la última esperanza de la humanidad frente al Apocalipsis que se avecina.
Curiosidades de Pacific Rim
Fiel a sus amigos, Guillermo del Toro encontró también un hueco para su colega Santiago Segura, como esbirro de Hannibal Chau (Ron Perlman, otro inseparable del director). Además de en esta, el madrileño interviene en Blade II (ídem, 2002); los dos Hellboy (2004 y 2008), siendo además actor de doblaje en la segunda; y hasta en un capítulo de The Strain (ídem, Guillermo del Toro, Chuck Hogan, 2014-2017).
Aunque su intención inicial era dirigir también la secuela, Guillermo del Toro decidió ceder su sitio a Steven S. DeKnight a fin de centrarse en la preparación de La forma del agua (The Shape of Water, 2017). Creador de series como Spartacus: Sangre y arena (Spartacus: Blood and Sand, 2010-2013) y showrunner de Daredevil (ídem, Drew Goddard, 2015-¿?) en su primera temporada, DeKnight debuta como director de largometrajes con esta Pacific Rim: Insurrección (Pacific Rim: Uprising, 2018), situada 10 años después de la original.
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