Después de haber pasado en Ucrania varias semanas informando para TVE sobre la invasión rusa, el periodista Víctor García Guerrero ha regresado a España para ceder el testigo a otros compañeros.
Este jueves, el reportero ha estado en La hora de La 1 para relatar su experiencia sobre el terreno –llegó a Kiev antes de que Rusia comenzara su ofensiva– y analizar las claves de esta intervención militar ordenada por Vladimir Putin contra un país que está “en shock” y en el que hay “muchas zonas de sombra” a las que no pueden acceder los corresponsales porque hay “milicias secesionistas prorrusas” que sí permiten el acceso a los “medios rusos o rusófilos”.
Moverse por el país ha sido y es complicado. “En Kiev hay que sortear muchos checkpoints para llegar a sitios peligrosos a los que a veces no puedes llegar. En otras partes del país donde hay menos ataques la movilidad es mayor, pero, por contra, tienes que enfrentarte a la dificultad de pasar checkpoints con milicianos que están nerviosos y aburridos porque no tienen guerra que combatir pero sí espías a los que buscar. Y los periodistas podemos ser una amenaza; de hecho, es posible que algunos de los que se dicen periodistas sean espías, aunque esto no es ninguna novedad”, ha comentado, tras lo cual ha matizado, en tono de broma, que “nosotros no lo éramos”.
“En los controles te revisan todo, hasta las gafas porque algunas que son electrónicas y te podrían servir para espiar la Ucrania vacía”, ha insistido el periodista, que regresó a España cruzando la frontera de Hungría. Él y su equipo tenían intención de hacerlo a través de Eslovaquia, pero “había mucho lío allí y el conductor decidió que mejor lo hacíamos por Hungría”.
Pero antes de dejar el país se toparon con un último impedimento que se resolvió de la manera más inesperada: gracias a La casa de papel, la serie española más internacional.
“Atravesamos a pie, como muchos refugiados que no tienen coche, y estuvimos una hora y media en el puesto fronterizo porque había lío con la declaración de aduanas, pero tuvimos suerte porque al jefe del puesto le gustaba La casa de papel y pasamos con todo el petate”, ha contado García Guerrero, que antes de concluir la entrevista ha querido reconocer la labor de sus compañeros del equipo de TVE.
“Esto es un trabajo colectivo del equipo de Marina Toldos, Chema Ruiz y yo que pongo el careto. Pero no sólo eso: también están las personas que hacen las pruebas de sonido, las que conectan las mochilas con las que hacemos los directos, estáis vosotros... La televisión es un trabajo de muchísima gente, en este caso de toda Radio Televisión Española”, ha rematado.