Pesadilla en El Paraíso 2 celebró su semifinal este jueves, con la expulsión de dos de sus granjeros encerrados en el hotel. Si la noche empezó con 5 concursantes, acabó con tres finalistas.
La audiencia tuvo que escoger entre Silvina Magari y Mar López, que eran las últimas nominadas. Pero minutos más tarde acabó echando a la que había salvado. Por lo que el trío del podium está formado por Antonio Montero, Tania Déniz y Borja Estrada.
Todo ello en una noche en la que el reality también escogió al “mejor granjero” de la edición. Un título que se jugaron a base de pruebas y que acabó en manos del hijo de Pipi Estrada.
Adiós a las rivales más débiles
Silvina Magari y Mar López eran las nominadas de la semana, las últimas de la edición, y conectaban con plató desde el hotel en el que llevan días aislados todos.
Las dos granjeras se deseaban suerte y confesaban tenerse cariño, aunque la convivencia no hubiera sido la deseada. Así, ambas escucharon la sentencia que leyó Carlos Sobera: “La audiencia ha decidido, con sus votos, que la concursante que queda salvada sea Mar”.
La joven saltaba de alegría: “Muchísimas gracias a todo el mundo, no me lo esperaba para nada. Estoy en shock, me esperaba que ganara este duelo Silvina”, confesaba.
Pero la alegría le iba a durar poco porque minutos más tarde (ya pasada la 1 de la madrugada) el programa decidía expulsar a una segunda concursante, para acabar la semifinal con los tres flamantes finalistas.
Así, Sobera conectaba con Mar, Tania, Borja y Montero para comunicarles la desagradable noticia y leer la sentencia del público: “La audiencia con sus votos ha decidido que por un 4%, siendo el concursante que menos votos consigue, se queda fuera de la gran final Mar”.
Algo que para muchos demostraba que los que la habían salvado eran seguidores de Tania, pero al enfrentarse con ella perdió fuerza: “Me lo esperaba, me he salvado dos seguidas y me lo imaginaba. Me sabe mal porque estoy a nada de la final pero también estoy contenta porque he llegado hasta aquí”.
Silvina y Mar llegaron a plató, a las puertas de la final
Silvina fue la primera en llegar a plató. Allí corrió a abrazar a Sobera, antes incluso que a su chico que casi ni vio. La ex concursante de Got Talent hizo alarde de su fuerte personalidad y se llevó todo el protagonismo al subrayar el trabajo del equipo del reality y hasta la delgadez del presentador: “La Sobera está muy delgada en directo”, gritaba.
Reflexionó sobre el aprendizaje adquirido con el programa: “Sabía que no iba a ganar, pero he ganado muchas cosas: primero valorar la lavadora, relacionarme e incluso querer a gente con la que no me tomaría ni un café, y hasta enfadarme más”.
Preguntada por el resto de compañeros: “Tiene que ganar la Borja porque ha sido a quien ha elegido el perro, ha sido el bien y ha ganado muchas pruebas, hemos aguantado a la Montero siendo la capataz en la sombra. Y es que ha sido el bien”, repetía.
Más tarde llegaba a plató la segunda expulsada, que hacía autocrítica: “Al principio estaba más tapada porque Avilés no calla y hablar por encima de él es imposible. Me metieron en una casa con personas que tienen mucho protagonismo y es difícil hacerse un hueco”, lamentó. Pero aún así, el balance que hizo fue positivo: “He aprendido a levantarme a la hora, a trabajar en la cuadra, a limpiar mierda... me llevo la disciplina”, zanjó.