Telecinco tiene programada la segunda edición de Pesadilla en El Paraíso para el próximo enero de 2023. Por lo que los nuevos granjeros llegarán pocas semanas después de que Victor Janeiro se proclamara el primer ganador del reality.
Para mantener el interés por el formato y calentar motores, la cadena ha empezado el goteo de concursantes que formarán el casting de la segunda tanda.
Por el momento, los nombres confirmados son Maite Galdeano - que volverá a televisión tras un tiempo apartada de ella- y Kiko Jiménez -que ejerce de colaborador de varios programas de la cadena-. Cabe recordar que ambos están vinculados a Sofía Suescun, una de las reinas de los realities de Mediaset que ha sido vetada por temas de representación.
El tercer concursante que se ha sabido es José Antonio Avilés, uno de los colaboradores más polémicos de Telecinco que ya participó en Supervivientes (sin pasar desapercibido) y se espera lo mismo en la granja de Nagore Robles.
Universo Pipi Estrada y las Campos
El nuevo fichaje de Mediaset es uno de los rostros revelación del año: Borja Estrada, según ha adelantado Semana. Se trata del hijo de Pipi Estrada, que se dedica a la ilustración, y estaba totalmente alejado de los medios. Apareció por primera vez en televisión, durante la primera edición del reality para defender a su padre.
Su singular personalidad, alejada del habitual perfil de los rostros del universo Mediaset provocó la ternura de un público que votó por seguir viéndolo, a pesar de que su padre fue expulsado y no era necesaria su defensa.
Tanto Carlos Sobera como los colaboradores y la audiencia aplaudieron en muchas ocasiones las ingeniosas interrupciones del joven que, incluso, aseguró no saber ni quién era Alejandra Rubio cuando quisieron enfrentarlos. Y es que se trataba de la hija de Terelu Campos, ex pareja de su padre. Un desconocimiento que él lamentó profundamente y también generó las risas de la susodicha.