El tercer programa de Masters de la reforma nos dejó, entre otros momentos, una petición de matrimonio. Ocurrió en plató, donde los concursantes tenían diseñar una habitación infantil a petición de Eva González, invitada en la entrega de esta noche.
Mientras inspeccionaban el diseño de Albert e Iván, la presentadora de La Voz y los jueces Tomás Alía y Pepe Leal se percataron de que en la pizarra de la habitación había un corazón con el siguiente mensaje: “¿Glau, quieres casarte conmigo?”. “¡Esto es una petición de matrimonio”, exclamó Eva González, incrédula ante lo que estaba ocurriendo.
“Cuando lo vea le doy el anillo”, explicó Albert entre los aplausos de los allí presentes. “Yo creo que tenía que dar el paso y qué mejor manera que hacerlo delante de las cámaras. Al final, si me dice que no solo lo sabré yo”, añadió después junto a Iván.
Iraxte abandona una prueba por lesión
La petición de Albert podía haber sido el momento más emotivo de esta tercera entrega, pero lo cierto es que anoche Masters de la reforma fue un mar de lágrimas. Primero por Iratxe, que lloró de impotencia al tener que abandonar la segunda prueba por una lesión
Y es que la concursante se golpeó accidentalmente dos dedos durante una obra en un restaurante y tuvo que ser atendida por los médicos, quedándose en cabestrillo y mirando el trabajo de sus compañeros desde la distancia.
“Me da igual mi dedo, pienso que voy a penalizar mogollón a mi equipo. Mogollón. Y eso es lo que más me duelo. Más que el dedo”, lamentó Iratxe con los ojos llorosos.
“Llevo todo el día llorando, parezco Bustamante”
Otras lágrimas, aunque estas de alegría, fueron las que derramó IVán tras conseguir, de una vez por todas, que Carolina Castedo diera el aprobado a su obra. “No te pongas a llorar que lloro yo también, coj..., que llevo todo el día llorando. Parezco Bustamante”, bromeó Raúl con su compañero.
“Habéis pegado una paliza al buen gusto”
Aunque para lágrimas, las que se acumularon en el momento de la expulsión. Las parejas compuestas por Paco y Jessica y por Albert e Iván se salvaron gracias al jurado, por lo que todo quedó entre otros dos dúos: los formados por Jonathan y Javier y por Raúl y Chano.
Entre otras 'lindezas', los jueces valoraron la habitación infantil de Jonathan y Javier con frases como “los colores están muy armónicos pero la ejecución ha sido terrible”, “lo que habéis hecho es una chapuza” y “un niño ahí con 10 años se quiere independizar”.
Aun así, el jurado apostó por ellos en detrimento de Raúl y Chano, que acabaron eliminados tras haberle “pegado una paliza al buen gusto”, como así afirmó Pepe Leal tras ver su habitación. “Es un carrusel de color que a mí me ha parecido bastante despropósito”, explicó el juez, a lo que Tomás Alia añadió otra demoledora afirmación: “Es tanto el derroche y el despropósito del uso de los materiales que parece un mercadillo”.
Así, Raúl y Chano dijeron adiós a Masters de la reforma. Lo hicieron, como decimos, entre lágrimas. Al igual que Jonathan, Javier, Albert e Iván, apenas por su marcha. “Nos ha partido el alma”, dijo este último para resumir el sentir general entre los concursantes.