Jesús Calleja ya viaja con su nuevo invitado a Bolivia: “¡Ganas de dar caña!”
Jesús Calleja sigue siendo un imán para los famosos que aceptan irse de aventura junto a él en “Planeta Calleja”, el programa de Cuatro.
El aventurero ha compartido una foto desde el aeuropuerto, informando de que el próximo invitado va a ser Miguel Ángel Muñoz, con el que ya viaja a Bolivia con “ganas de dar caña”.
Aunque todavía no han desvelado qué harán en ese viaje acompañados por las cámaras de Cuatro, ambos han compartido el momento a través de sus cuentas de Twitter.
Cuatro desvela que es un “pique”
Horas después de este anuncio en forma de foto, Cuatro ha enviado una nota en la que avanza: “Tarde o temprano tenía que pasar: los piques entre celebrities han llegado a Planeta Calleja”.
Y es que Miguel Ángel Muñoz va a intentar superar el “récord” del programa que hasta ahora tenía Elsa Pataky, la invitada que más alto ha ascendido (5.270m). El actor, junto a Calleja, ya ha arrancado una expedición rumbo a Bolivia para superar en casi 200 metros dicha cota.
Miguel Ángel Muñoz: “Es un regalo”
“Desde que vi por primera vez Planeta Calleja quería vivir la experiencia con Jesús”, afirma Miguel Ángel Muñoz. “No nos conocemos personalmente, pero estoy seguro de que vamos a congeniar muy bien. Me gusta mucho su manera de ver la vida y compartimos una filosofía similar. Su llamada para compartir esta aventura es un regalo”.
Planeta Calleja comienza nueva expedición para su próxima temporada con el objetivo de escalar el Pequeño Alpamayo, una montaña de 5.425 metros. Los compromisos profesionales de Miguel Ángel Muñoz obligarán a forzar al máximo la máquina para no perder ni un solo día de aventura, un problema añadido de cara a la aclimatación de altura.
Así será su aventura en Bolivia
Volarán hacia La Paz, una de las dos capitales de Bolivia. Situada a casi 4.000 metros, lo que la convierte en la capital más alta del mundo, allí deberán comprar víveres para lo que les espera más adelante. Se trasladarán por carretera hasta la Cordillera Real donde llegarán a una pequeña aldea aymara. Una familia local les alojará en su casa, compartirán tareas y disfrutarán de la hospitalidad de las gentes de altiplano.
Al día siguiente empieza la ascensión. El campo base, situado a 4.700 metros, les meterá en situación. A partir de ahí, les aguarda una zona glaciar de alto riesgo, con peligrosas grietas que esconden abismos bajo los pies, y una ascensión con una inclinación por encima de los 55 grados hasta la afiladísima cresta final.
