Pocholo aclaró su parentesco con Franco, lo ocurrido con su mochila y cómo se contagió de hepatitis
Este lunes, Bertín Osborne acudió a la casa ibicenca de Pocholo Martínez Bordiú en la nueva entrega de Mi casa es la tuya. Allí, el barón de Gotor recordó la compleja relación que mantuvo con su padre, José María Martínez-Bordiú, se emocionó recordando a su madre, Clotilde Bassó y Roviralta, y recordó su época televisiva.
Lo que más llamó la atención fueron sus confesiones sobre su pasado como banquero, su relación con Adolfo Suárez y Francisco Franco. Además de su paternidad frustrada y proyectada en su sobrino Bosco, del que explicó que había metido en Supervivientes porque le llamaron a él pero lo rechazó: “Propuse a mi sobrino porque es muy parecido a mí y sabía que podía dar espectáculo”.
Unos recuerdos que empezó a relatar desde su más tierna infancia, confesando que el mote de “Pocholo” se le puso porque estuvo a punto de morir al nacer: “A mi madre le vacunaron cuando estaba embarazada de mí, le pasaron la hepatitis y yo nací con 7 meses, también contagiado. Lo pasó ella muy mal. Y me llamaron así porque estaba 'pocho', decían que el niño se iba a morir”.
Algo que sorprendió a Bertín que explicó que le pasó algo parecido: “Me pegaron una hepatitis en la Mili cuando nos pinchaban después de 25 personas más. La trinqué cuando nos pusieron a todos los reclutas esperando y ahí me la pegaron”, lamentó.
Pocholo añadió que ahora sigue teniendo una hepatitis vírica: “Yo tengo la B, menos fuerte pero no hay cura. Ahora estoy estable pero siempre lo tienes ahí”.
La no relación con Franco y la que sí existió con Adolfo Suárez
Bertín pidió a su entrevistado que aclarara su relación con Franco, sobre la que muchos lo señalan como nieto: “Mi padre tiene un hermano que se llamaba Cristobal Martínez Bordiú, que se casó con la hija de Franco, entonces mi tío era su yerno. Mis primos sí son nietos de Franco. Por ejemplo, Carmen es prima hermana mía y sí es nieta pero yo no”, explicó.
Aseguró que tiene “asumido” el parentesco que le achacan y que no le molesta, pero nunca lo conoció. Es más, “la política me da unp oco igual”, confesó: “He decidido siempre vivir mi vida a mi manera, siempre sin perder el tiempo y con honradez. Y ser rico en tiempo y en dinero, si era posible”.
Sin embargo, sí que se acercó al mundo de la política al casarse con Sonsoles Suárez, hija del expresidente Adolfo Suárez, con quien estuvo casado dos años y mantiene una buena relación. “En nuestro matrimonio había más presión de lo normal. Conmigo Adolfo fue muy honrado y cercano”, recordó.
Su etapa en los realities: “Me encantaría seguir haciendo TV”
Tras explicar que estudió dos carreras, trabajó en el banco, en inmobiliarias y en discotecas, llegó el momento en el que rememoró sus momentos televisivos: “Empecé en Tómbola, me ofrecieron entrar en Hotel Glam y cuando se lo conté a mis padres no les hizo gracia. Pero yo ya tenía edad para escoger”.
Demostró sus dotes para el show: “Entré y aquello fue una maravilla, podíamos comer, dormir, vivir,... me gustó mucho la tele. Ahí empezó lo de la mochila. Estábamos allí y en un momento hubo un dilema, alguien me cortó el asa de la mochila y monté el pollo. Cambié totalmente el perfil del programa. Empecé a subir audiencias”.
Reflexionó sobre su actitud: “Al verme en aquella época me veo fuertecito” dijo entre risas. “Lo de los realities está bien porque eres tú en vida y en alma, no te escapas. Me encerraban y yo que soy de estar poco encerrado, la liaba parda, pero siempre siguiendo las normas de la televisión. Me encantaría seguir haciendo TV” confesó.