Polònia ha anunciado la suspensión de su emisión para este jueves 2 de noviembre en TV3, como consecuencia de la orden de prisión para Oriol Junqueras y otros ocho exconsellers. “Hoy no hay programa, no tenemos ganas de reír”, declaraban a través de un comunicado.
La decisión ha sido anunciada públicamente a las 19:00 horas, apenas tres horas antes de su hora habitual (21:55 horas).
Posicionamiento activo desde el referéndum del 1-O
El longevo programa de sátira política ha sido muy activo en su posicionamiento desde que se celebrara el referéndum secesionista del 1-O. Sin ir más lejos, en la siguiente emisión del espacio después de aquella jornada, el equipo del formato pronunció un comunicado conjunto a cámara, en el que condenaban las cargas policiales que tuvieron lugar aquel primero de octubre.
Aquella emisión, dedicada a los heridos y afectados de estas acciones, tuvo varios gags no exentos de polémica: el sketch comparó primero a un agente con el icónico primate de 2001: Una odisea en el espacio de Stanley Kubrick.
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No ha sido este el único sketch que ha causado controversia: en la entrega emitida el 13 de octubre, pudo verse otra pieza en la que Mariano Rajoy alimentaba a un conjunto de ultras como si fueran palomas. “¡Fachas, fachas!”, les gritaba. El gag satirizaba sobre las dificultades del presidente del Gobierno para condenar los actos de violencia protagonizados por la ultraderecha en Valencia y luego en Barcelona.
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Prisión para Junqueras y ocho exconsellers
Polònia reacciona así ante la decisión de la jueza Carmen Lamela de la Audiencia Nacional de enviar a prisión incondicional a Oriol Junqueras y a otros siete exconsellers tras comparecer este jueves, por tres delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos. Aparte, Santi Vila, que dimitió el día anterior a la declaración de independencia, podrá eludir la prisión si paga 50.000 euros.
A todos les acusa de desarrollar de manera “meditada y perfectamente preparada y organizada” los pasos para lograr la independencia de Catalunya. Las penas a las que se enfrentan podrían alcanzar los 50 años de prisión.
En el caso de Junqueras y los siete consellers, Lamela entiende que hay riesgo de reiteración delictiva y destrucción de pruebas, así como la posibilidad de “abandonar el territorio español y subsistir en el extranjero”. Recuerda al hacerlo la salida de Carles Puigdemont y otros cuatro consellers a Bruselas (Bélgica) donde permanecen.