La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha defendido este miércoles la profesionalidad de RTVE con el argumento de que la corporación pública no ha recibido ninguna denuncia de manipulación y censura informativa desde que Rosa María Mateo es su administradora única provisional.
Montero ha contestado así en la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso de los Diputados a la diputada popular Macarena Montesinos, quien le ha preguntado por las medidas que va a impulsar el Ejecutivo “para que RTVE deje de estar a su servicio”.
“El informe de RTVE referido al año 2017, cuando gobernaba el predecesor de la señora Mateo (José Antonio Sánchez), recogió la friolera de 230 casos de manipulación y de censura informativa. ¿Sabe cuántos ha recogido en el actual periodo de la señora Mateo? Ninguno”, ha subrayado Montero.
María Jesús Montero: “RTVE es totalmente independiente”
Ante la afirmación de la diputada del PP de que la “manipulación” que ejerce la radiotelevisión pública por orden del Gobierno es “constante” desde la llegada de Mateo en julio de 2018, la ministra ha aseverado que la “profesionalidad” de los trabajadores de RTVE ha permitido que no se haya recibido “ni una sola denuncia por censura en estos 14 meses”.
“Probablemente, usted se confunde con la etapa de gestión de la radiotelevisión española por parte del señor Rajoy”, ha añadido.
Montesinos ha denunciado que hay manipulación y tergiversación en la corporación pública y que no se aborden asuntos como los ERE de Andalucía o la actualidad de Venezuela.
Además, ha asegurado que Mateo ha realizado una “purga” de más de cien profesionales “desde el más absoluto sectarismo”, ha adjudicado 600 contratos por valor de 150 millones de euros “sin ningún tipo de control” y ha licitado unos decorados para unas futuras elecciones “al dictado del Gobierno socialista”.
“Me parece que ustedes se empeñan permanentemente en alterar la realidad. (...) Lo que sí ha dejado usted claro en esta Cámara, señora Montesinos, es que a usted la televisión pública española no le gusta”, ha sostenido Montero.