Primeros días de convivencia y primeros enfrentamientos en la casa de Secret Story. ¿La protagonista? Cristina Porta, a la que sus compañeros han acusado de estar demasiado encima de ellos para medir su implicación en la prueba semanal. “Tú te has erigido un poquito en la controladora de la prueba y la que nos valoras a todos”, llegó a decir Lucía Pariente tras ver cómo la periodista deportiva se acercaba a otros de los inquilinos para preguntarles si podían hacer más relevos para sacar el reto adelante.
“Hay que tener la misma predisposición para hacer las cosas”, defendió Porta ante las cámaras del reality, que a lo largo del fin de semana recogieron los motivos expuestos por varios concursantes para negarse a hacer la prueba en momentos muy concretos. “Tengo la comida aquí, y yo me veo bajando esas escaleras y voy a vomitar al tercer viaje. Entonces, permíteme que decida que no puedo hacerlo ahora. Te lo hago mañana. A lo mejor hubiera descansado y hubiera hecho dos más esta mañana, pero a mí se me dijo: ”Sal, porque hay otra gente que quiere hacerlo“”, aseguró Isabel Rábago, que en una reunión conjunta tomó la palabra para decir a Porta que la cuestión no es ir compañero por compañero para decir “tú eres mejor, tú eres peor”.
Entre estas palabras, las de Pariente y las de Fiama, que señaló a Porta de ser demasiado insistente en momentos puntuales, nuestra protagonista dijo sentirse atacada. “Una llamándome controladora, otra diciéndome que he insistido cinco veces...”, lamentó la periodista, a lo que Rábago reaccionó diciendo que para nada estaba siendo atacada: “Quiero que te quede claro que esto no es un ataque, porque si un día te ataco sabrás por qué es y tendremos un tú a tú en igualdad de condiciones”.
Por si todo esto fuese poco para Porta, la periodista también tuvo este domingo una charla poco animada con Fiama. La exconcursante de La isla de las tentaciones lleva desde el inicio de Secret Story mordiéndose la lengua sobre lo que opina de su compañera. Sin embargo, este fin de semana no pudo más y reconoció a algunos compañeros que ve en Porta a una persona “muy altiva”, y que eso no le gustaba. De hecho, le gustaba tan poco que acabó diciéndoselo a la cara a su compañera, que se defendió diciendo que Fiama se había precipitado al juzgarla así tras solo tres días de convivencia.
Tres días en lo que, visto lo visto, Cristina Porta se ha convertido en la 'enemiga' de la casa. Al menos para varios de sus inquilinos porque otros, como Luca Onestini, pasan mucho tiempo con la periodista deportiva.
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