AVISO: SPOILERS

Estoy vivo abre las puertas del infierno... y vuelve un protagonista que parecía enterrado

Redacción

Aviso: el siguiente artículo contiene spoilers del capítulo 25 de Estoy vivo. Lea bajo su responsabilidad.

Estoy vivo disputará el próximo lunes 17 de diciembre la gran batalla entre el bien y el mal en el último capítulo de su 2ª temporada. Un episodio para el que la serie ha rescatado a un personaje que parecía enterrado para siempre.

En los instantes finales de la emisión de este lunes 10, Mendieta, el gran villano de esta segunda tanda de capítulos, conduce a Iago hasta el edificio Victoria para confesarle la verdad: él es su padre.

El personaje de Alejo Sauras conoce entonces que el asesino de su mujer es en realidad su progenitor. Una información que hará tambalear todos los cimientos.

Pero ahí no queda todo. Con el edificio a punto de derrumbarse, comienza a escucharse un silbido más que familiar para los espectadores de la ficción de TVE y Globomedia.

El carnicero, el gran villano de la 1ª temporada, regresa acompañado de los hostiles para librar esta última batalla. Cabe recordar que Márquez y compañía lograron acabar con el personaje de Mon Ceballos en el electrizante y heroico final de esa primera tanda, aunque por lo visto no ha desaparecido por completo.

¿Será esta batalla final la última misión de Márquez? Esa es al menos la voluntad del personaje de Javier Gutiérrez, que pide a la pasarela morir tras culminar este encargo. “Después de esta misión quiero morir. Ya estoy muerto para mi mujer y para mis hijas, no puedo seguir así. Quiero irme, quiero descansar para siempre”, dice.

Y es que pese a que Laura descubrió la verdadera identidad de Márquez en el momento cumbre de las tramas emitido hace apenas una semana, él decide dar la cura a su mujer aunque esto suponga que lo olvide todo, volviendo al punto de partida.