“Hoy vienen dos heroínas que han plantado cara a Putin” adelantaba Pablo Motos en la entrega de este lunes, 13 de junio, en El Hormiguero, refiriéndose a la visita del grupo activista Pussy Riot. Masha Aliójina y Olga Borisova, dos de sus componentes, se sentaron frente al presentador para explicar que son un “movimiento de artistas y activistas contra la dictadura, homofobia, patriarcado, misoginia...”.
Las artistas, que visitan España para recibir el premio Alan Turing LGTBIQ+ en Tenerife, donde actuarán el próximo 17 de junio, aseguraron que, mientras aquí les dan reconocimientos, en “Rusia si eres gay te pueden matar, es ilegal expresarte abiertamente como gay. Hay una ley de 'prohibición de la propaganda gay' y, aunque oficialmente no meten a la gente en la cárcel por ser gay, se buscan otras excusas”.
Fue en ese momento en el que Motos sacó una bandera LGTB y preguntó qué le ocurriría a un presentador como él si la mostrara en prime time en la televisión rusa, una respuesta que ellas tuvieron clara: “Inmediatamente sería imputado, le enjuiciarían y le despedirían, sin duda”.
Él quiso saber si le podría caer condena de cárcel: Se buscarían otras excusas. Como en la región de Chechenia donde gobierna un dictador controlado por Putin y es una región donde si eres lesbiana o gay te matan. Hay un documental tremendo, Bienvenidos a Chechenia que recomiendo que veáis