El Objetivo de Ana Pastor mostró este miércoles imágenes de la llegada de Pedro Sánchez a los actos celebrados el pasado martes 12 de octubre, por el Día de la Fiesta Nacional, en el que también estuvieron presentes los reyes de España. Un momento que estuvo marcado por los abucheos y pitidos que recibió el presidente del gobierno. Bob Pop aprovechó su sección dentro del renovado espacio de laSexta para dar su opinión al respecto.
“Esto no le viene bien a Pedro”, lamentó, “pero no porque le pitaran, sino porque es lo típico que luego él se puede poner una medalla pensando 'jo, debo de estar haciendo un gobierno súper progresista y de izquierdas, porque mira cómo me pitan los fachas'”. A continuación, lanzó un mensaje al propio Sánchez recordándole que “para esa gente que gritaba, Ciudadanos son rojos. Que los ultra españoles te piten no significa que tú estés siendo muy rojo”.
Pastor preguntó entonces al colaborador si consideraba que esto era un problema, ante lo que expuso que en realidad eran “dos”. “Cuando te pitan, crees que te pitan los otros”, comentó, “te reafirman en lo que estás haciendo (..), crees que solo son 'ellos' los que discrepan contigo”. “Cuando la ultraderecha se hace con la discrepancia, el problema es que los que son críticos desde otro lugar, como puede ser la izquierda, dicen para qué me voy a meter con Pedro Sánchez si es darle más munición a la ultraderecha”, argumentó, “con lo cual, te lo callas”.
“El odio te hace más tonto que el aplauso”
Bob Pop señaló como segundo conflicto generado el hecho que “cuando los demás te odian, te abrazas a los que te dan la razón. Y cuidado con la gente que te da la razón, porque a veces lo único que tienen bueno es que te dan la razón, pero no te aportan mucho más”.
“El odio nos hace peores, pero no el nuestro, el de los demás”, defendió, “porque nos hace mucho menos permeables a las críticas, a la disidencia, a la reflexión. Nos hace engolirarnos en lo nuestro y nos hace mucho menos inteligentes, mucho menos interesantes, muchísimo peores”. De hecho, expuso más adelante que “el odio te hace más tonto que el aplauso”.
Por ello, pidió a Sánchez que “con estos pitidos no se engorile, que no diga qué bien lo estoy haciendo, qué progresista soy; porque los demás también queremos pitar por algunas otras cosas. Pero como esta gente forma tanto ruido, no está dejando que el discurso razonable, que es el que yo tengo, por ejemplo, que no soy de pitar pero sí de rajar, no se nos deja lanzar”.
Para concluir, emitió un último consejo al presidente del gobierno: “A Pedro Sánchez le han pitado porque él ha querido, podría haber evitado los pitidos de una forma facilísima. Organizando bien este desfile. Pones al rey emérito lanzándose en paracaídas vestido de general, con un saco lleno de dinero, lanzando billetes de 50 euros al público al grito de 'ahí tenéis lo que os debía' y a Pedro Sánchez no le pita nadie”.
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